Al menos 25 presos murieron el domingo 16 de octubre de 2016 en enfrentamientos entre facciones rivales en una cárcel del estado amazónico de Roraima, en el norte de Brasil, en un nuevo episodio de violencia en las abarrotadas prisiones brasileñas.
De los presos muertos el domingo, siete fueron decapitados y otros seis quemados tras una rebelión sofocada en la Penitenciaria Agrícola de Monte Cristo en Boa Vista, la capital de Roraima (un estado limítrofe con Venezuela), declaró al portal de noticias G1 un capitán del Batallón de Operaciones Especiales de la policía (Bope).
El vídeo que nos ocupa da cuenta de cómo se las gastaron algunos: jugando al fútbol con las cabezas decapitadas.
El secretario de Justicia y Ciudadanía de Roraima, Uziel Castro, informó que unos cien familiares de los detenidos habían sido tomados como rehenes en los enfrentamientos que ocurrieron por la tarde, durante el horario de visita.
Los amotinados exigían la presencia de una jueza de un tribunal penal, pero efectivos del Bope ingresaron al recinto, liberaron a los rehenes y controlaron la rebelión hacia el anochecer.