Los ataques racistas en Reino Unido están a la orden del día, desde la victoria del Brexit. En esta ocasión, le ha tocado el turno a Tomas Gil, de 27 años de edad, un turista español que estaba hablando tranquilamente con su novia en una calle de Bournemouth, Reino Unido. ([VÍDEO] Así responde la valiente española a una agresión racista en el metro de Londres).
El energúmeno de turno, un tal Daniel Way, de 37, los escuchó. Iba con una tajada de espanto, y no le gustó nada que lo hiciera en español. Así, al grito de «¡Hablen inglés!» le pegó en toda la cara con un tablón de madera que para la ocasión había arrancado torpemente del edificio colindante. Lo dejó sin sentido en el suelo.
Según da cuenta ‘The Sun, y tal y como se ve en el vídeo que abre estas líneas, varios testigos del furibundo ataque se lanzaron contra al atacante y lo inmovilizaron hasta que llegó la Policía.
Way reconoció el incidente solo después de que la Justicia le mostrara las imágenes. Además, el atacante, que ha sido diagnosticado con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), dijo no ser consciente de que su medicamento no iba bien con el alcohol que consumó.
«Se siente extremadamente avergonzado por el uso de vocabulario racista», comentó Guy Draper, mediador en la causa.
Le han condenado a 150 horas de trabajo a la comunidad y una multa de 800 libras, unos 1.200 euros.