Todo un numerito de lo más macabro. Ninguno de los vecinos de un asentamiento brasileño que estaban reunidos alrededor del cadáver, -que uno de ellos había hallado unos minutos atrás-, daba crédito, y menos aún la Policía.
El progonista es un forense que apareció en el lugar borracho como una cuba, avisado por las autoridades para que examinara el cuerpo.
Mientras se agachaba dando tumbos, se cayó encima del finado y se quedó como traspuesto, hasta que lograron ‘desincrustralo’ agarrándole tomde la parte trasera del pantalón. No contento con la faena, sacó al muerto del hoyo cayéndose de bruces nuevamente, esta vez de espaldas.
Los testigos no pudieron contener la risa.