Mientras el departamento de Defensa de EEUU anuncia que hay una «necesidad urgente» de conquistar Raqqa, la ciudad siria que sirve de plataforma para el lanzamiento de yihadistas del autodenominado Estado Islámico contra Occidente, -especialmente contra Europa a través de la porosa frontera de Turquía-, el ISIS sigue haciendo de las suyas en la capital del califato de Abu Bakr al Bagdadi.
Los ciudadanos de esos lares sufren en sus carnes la aplicación de la sharia, el cuerpo de Derecho islámico que constituye un código detallado de conducta, y que se traduce en atroces castigos en público para castigar nimiedades, tales como fumar en público o soltar tacos.
De ello dan fe las imágenes de este vídeo, lanzado a las redes sociales menos convencionales durante estas últimas horas por los yihadistas, y en donde varios ‘pecadores’ son crucificados y ejecutados por sádicos verdugos.
Bajo el título de ‘Gloria duradera,» los militantes ISIS disparan o clavan cuchillos en el corazón a los desventurados de turno, a quiene quitan incluso sus capuchas para que el aterrado público contemple en todo su esplendor cómo agonizan entre estertores.
La grabación llega mientras se libran encarnizados combates contra los terroristas en la iraquí ‘capital’ del DAESH, Mosul, por parte del ejército iraquí, el kurdo Peshmerga, milicias chiíes, milicias cristianas, y otras facciones, bajo la supervisión de EEUU.