Se sentía sola, y no se le ocurrió nada mejor. A Dania Olivero, una mujer hispana de San Diego, la encontraron en compañía de 44 inmigrantes indocumentados en su casa, bebiendo cerveza a troche y moche previa invitación.
La generosa mujer, de 51 años, fue detenida y llevada a la Corte, según informó el lunes 7 de noviembre de 2016 la fiscalía federal del distrito sur de California.
La Policía de San Diego, había recibido llamadas telefónicas de vecinos que informaban de dos vehículos de los cuales descendía un grupo numeroso de personas «que actuaban nerviosos y entraban rápidamente» en la residencia ubicada en el vecindario de City Heights.
A la llegada de los agentes, Olivero dijo a los oficiales que «había invitado a un grupo de personas a beber cerveza».
ENCERRADOS
Algunas de esas personas halladas en el interior de la casa dijeron haber sido «encerrados en un cobertizo pequeño en el patio trasero junto a docenas de personas, sin iluminación, ventilación o un baño», indicó la dependencia federal.
Todos los inmigrantes, que actualmente se encuentran bajo custodia en espera de su proceso legal, dijeron ser ciudadanos mexicanos sin documentos, salvo dos de ellos que se identificaron como guatemaltecos.
Olivero, originaria de Cuba, enfrenta cargos por «albergar y ocultar» personas indocumentadas, por lo cual podría tener una sentencia máxima de hasta diez años en prisión.