Lo cazaron el viernes 11 de noviembre de 2016 frente a una guardería en el barrio de Arenoso, en Salvador de Bahía, y no tuvieron piedad.
Le acusaban de haber violado y asesinado a una mujer de 63 años, en una vivienda de este lugar.
Uno de sus familiares le introdujo un palo en el ano y lo despedazó en mitad de la calle con un hacha, mientras los vecinos contemplaban la escena sin hacer nada.
Los agentes del Departamento de Policía Técnica brasileña no han practicado hasta el momento ninguna detención.