Mientras el presidente y ex general musulmán Muhammadu Buhari, se afana por luchar contra los terroristas de Boko Haram, a los que califica de «descerebrados», sus ciudadanos cometen atrocidades que merecen adjetivos más duros ( El Ejército de Nigeria hiere de muerte al sanguinario jefe de Boko Haram y a varios de sus sicarios).
Son los desatados nigerianos que se toman la justicia por su mano a la primera de cambio, y que están especializados en linchar por nimiedades a ladronzuelos de poca monta, a lo que aplican la técnica del ‘necklacing’.
La técnica: se coloca a la víctima atada a un neumático, y se la prende fuego tras rociarla con gasolina, no sin antes darle una paliza de espanto.
Nigerians & jungle justice… All because of Garri.. pic.twitter.com/WYAybHwiOO
— Sapiosexual (@ChukwukaJerri) 16 de noviembre de 2016
Este sábado 19 de noviembre de 2016 le tocó el turno a un niño de entre 12 y 16 años de edad, que fue sorprendido en un supermercado robando un poco gari, harina de yuca que es el ingrediente principal de multitud de recetas procedentes de África.
Los vecinos de Alfia Orile, Lagos, no tuvieron piedad alguna pese a sus súplicas y llantos, y terminaron quemándole ensangrentado tras golpearle ferozmente, en una escenas ya fuera de cámara de las que dan fe las fotos y medios locales.
En esos lares se afirma que la víctima tenía 7 años, aunque no parece probable dadas las imágenes.