Las víctimas son esta vez cinco militantes de Ahrar al-Sham, el ‘Movimiento Islámico de los Hombres Libres del Levante’, coalición de unidades islamistas y salafistas que formaron una brigada durante la Guerra Civil Siria para luchar contra el gobierno baath liderado por Bashar al-Asad.
Y el vídeo donde los ejecutan se titula ‘Los portadores de la fatalidad’, que ha sido lanzado este viernes 9 de diciembre de 2016 por el ISIS.
La base de los infortunados de turno se sitúa en Idlib, ciudad situada en el noroeste de Siria, capital de la Gobernación de Idlib, a 60 kilómetros de Alepo.
Este grupo yihadista suní islámico y salafista que no sólo lucha contra el régimen sirio, encabezado por Bashar al-Assad y apoyado por Rusia, sino también contra el ISIS, eran antaño socio de estos hasta que a principios de 2014, el Frente Islámico al que pertenecían condenó las acciones del Estado Islámico de Irak y el Levante, -antiguo nombre de DAESH- y empezaron las disputas.
La gota que colmó el vaso fue el asesinato en ese año de Abu Jalid al-Suri en un ataque suicida del ISIS, quien era representante de Al-Qaeda en Siria, compañero de Bin Laden y Zawahiri y uno de los fundadores de Ahrar al-Sham. Y hasta ahora.
El objetivo de este grupo es reemplazar el gobierno de Asad con un estado islámico bajo la sharia, aunque reconocen la necesidad de tomar en cuenta la opinión de la población, ‘detalle’ que saca además de sus casillas a quienes en el vídeo que acompaña a estas líneas son sus verdugos.
Así, a la primera de cambio, los ejecutan de las formas más variopintas, léase en en esta ocasión metidos en sacos de patadas y decapitados con largos cuchillos. La grabación que nos ocupa, grabada en Damasco, es escalofriante.
Ahrar al-Sham cuenta con el respaldo de Turquía, Arabia Saudita y Qatar, y está afiliado a Jabhat Fateh al-Sham, antes conocido como Frente Al-Nusra.