Una joven nigeriana que no llegó a hacer estallar su chaleco explosivo en un atentado suicida fue linchada por un grupo de furiosos transeúntes que notaron sus intenciones luego de que su acompañante sí consiguiera detonar su dispositivo y herir a varias personas.
En un ataque que suele ser usado por el grupo terrorista Boko Haram en el que se obliga a jóvenes locales, las dos mujeres acudieron a un mercado del distrito de Kasuwa, en Maiduguri, al noreste del país, portando chalecos con explosivos. La detonación de una de las jóvenes ocurrió el lunes por la mañana, siendo ella la única víctima mortal, pero su acompañante falló en su intento suicida.
Según el reporte policial, la mujer fue «linchada por una turba furiosa» en el lugar. En tanto, las autoridades procedieron a detonar el dispositivo que llevaba la joven.
Por el momento, ninguna organización se adjudicó la responsabilidad, pero el atentado llegó días después de que el presidente Muhammadu Buhari afirme que la agrupación extremista fue expulsada de su último enclave.
«Los terroristas han huido y ya no tienen un lugar en el que esconderse», declaró sobre esa conquista finalizada el viernes el presidente, que fue informado por el jefe del Ejército.
Además de santuario y base de operaciones, el bosque de Sambisa era el último gran territorio controlado por la secta fundamentalista en la parte nororiental de Nigeria, explicó Buhari en su comunicado.
Sin embargo, sus afirmaciones son difíciles de confirmar por fuentes independientes.