Algunos medios turcos apuntan que, al menos en una ocasión durante los últimos 16 días, Masharipov habría escapado de las redadas de la policía y en un piso franco supuestamente utilizado por él se hallaron 150.000 dólares
Tras dos semanas días de intensas y frenéticas búsquedas, las autoridades de Turquía detuvieron este 16 de enero de 2017 al autor del ataque terrorista contra la discoteca Reina de Estambul, el pasado 31 de diciembre, en el que murieron 39 personas. ([VÍDEO] Con esta mala uva dispara el fanático su AK-47 en la discoteca turca tras las campanada).
El asesino, identificado como Abdulkadir Masharipov, se hallaba junto a su hijo de 4 años cuando fue capturado en una operación que tuvo lugar en el distrito de Esenyurt (en el extrarradio de la metrópolis turca).
Masharipov se escondía desde su bestial crimen de Nochevieja en casa de otro fanático islámico -de nacionalidad kirguís- que también ha sido detenido, así como otras tres mujeres de nacionalidad somalí, senegalí y egipcia lo que contrasta con el origen centroasiático de los otros supuestos militantes de la célula.
Sorprende que Masharipov no intentara inmolarse cuando los agentes se dispusieron a detenerle, como sí ha ocurrido en anteriores ocasiones en operaciones policiales contra las células del ISIS en Turquía.
En una imagen filtrada por la policía turca a los medios se aprecia al presunto autor con algunos golpes en la cara y manchas de sangre en la camisa.
Algunos medios turcos apuntan que, al menos en una ocasión durante los últimos 16 días, Masharipov habría escapado de las redadas de la policía y en un piso franco supuestamente utilizado por él se hallaron 150.000 dólares.
El terrorista irrumpió el sábado 31 por la noche en la famosa discoteca, vestido de Papá Noel. Una vez en el lugar, disparó a quemarropa, causando la muerte de 39 personas y 69 heridos.
El club nocturno está ubicado a orillas del río Bósforo.
El Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad por el ataque, aludiendo que fue en venganza por la participación de militares turcos en la guerra civil de Siria.
Las autoridades subratan la importancia de «capturar vivo» al terrorista para disipar las «teorías del complot» que persisente en Turquía sobre la autoría del atentado -varios medios progubernamentales han apuntado a la participación de la CIA estadounidense- y averiguar las conexiones de Estado Islámico dentro de Turquía.
La detención llega además el mismo día en que en las redes sociales han aparecido fragmentos de lo que en apariencia es un nuevo vídeo en el que el ISIS amenaza a Turquía.
En él se percibe a un militante de la organización yihadista paseando por diversos lugares de Estambul como también había hecho el autor de la masacre del club Reina en un vídeo grabado en la céntrica plaza de Taksim que los medios próximos al ISIS hicieron público un día después del atentado.