Siguen llegando atroces vídeos desde las distintas prisiones brasileñas, que desde el uno de enero de 2017 se han convertido en verdaderos mataderos, a causa del enfrentamiento por la ruta de la cocaína entre el PCC de San Pablo y el Comando Vermelho (CV) de Río de Janeiro, apoyados por sus aliados locales.
En la última y espeluznante entrega se puede observar cómo uno de los presos amotinados sostiene en su mano el corazón de uno de los reclusos asesinados, que aún late a golpe de cuchillo, en un recinto anegado en sangre y cubierto de cadáveres.
Las batallas entre ambos grupos criminales han dejado hasta el momento un saldo de 130 reclusos asesinados.
En Natal, un grupo de presos de la facción local Sindicato do Crime RN -aliado del CV y al que pertenecería la mayoría de las víctimas de la matanza del sábado- trató el martes de atacar el pabellón donde están confinados los miembros del PCC.
Al menos sesenta personas murieron durante el violento enfrentamiento entre las facciones rivales en un complejo penitenciario de Manaos, capital del estado de Amazonía.
El secretario de Seguridad Pública del estado, Sergio Fontes, confirmó en rueda de prensa que se trata de la «mayor masacre del sistema de prisiones de Amazonas», el cual está principalmente controlado por el clan Familia do Norte (FDN).