El Gobierno chavista se cruza brazos ante las megabandas que hacen de las suyas en la devastada Venezuela.
Equipados con rifles de asalto AR-15, pistolas de 9 mm y granadas, todo les vale a estos clanes a la hora de que sus rivales respeten sus dominios, esto es, las barriadas donde controlan los robos y los trapicheos de droga ante el espanto de los impotentes vecinos, -a quienes a veces no les queda otra más que recurrir al linchamiento-.
La situación continuará deteriorándose durante el año ya que las autoridades gubernamentales no están abordando el origen de la delincuencia y la violencia, que incluyen la desigualdad de ingresos, instituciones débiles, la corrupción generalizada, la falta de capacidad de aplicación de la ley, la falta de coordinación entre los niveles nacional, regional, y las policías municipales, e incluso la participación del equipo de gobierno y los funcionarios militares como apoyo logístico a las operaciones de tráfico de drogas de los países andinos a los Estados Unidos y Europa a través de América central y el Caribe.
Y para muestra de cómo se las gasta el hampa en esos lares, incluso con los malandros (delincuentes en el argot de esos lares), el vídeo que ha compartido recientemente en Twitter el periodista Jesús Medina Ezaine.
En el mismo, unos hampones disparan a las manos de dos ladrones de poca monta a quienes se les ocurrió la feliz idea de meter la mano en bolsillos ajenos, en algún lugar de Caracas donde el clan de turno no permite intromisiones. El otro malandro, les dice que se lo merecen: «es por estar haciendo lo malo». Los infortunados tienden dóciles las palmas en espera del tiro de gracia, antes de salir corriendo entre alaridos.
¡Atención! Venezuela es el país de lo increíble «el Hampa hace justicia contra el mismo hampa, le dan tiros en las manos por estar robando» pic.twitter.com/YecVbjPWPG
— Jesus Medina Ezaine (@jesusmedinae) 18 de enero de 2017
El independiente Observatorio Venezolano de Violencia ha alertado que Venezuela es uno de los países sin conflicto bélico más violentos del mundo, con un total de 27.875 personas que murieron de manera violenta el pasado año.