La ciudadana indonesia detenida como sospechosa de asesinar a Kim Jong-nam, medio hermano del líder norcoreano Kim Jong-un, confesó a su familia que participaba en videos de bromas de un productor japonés, según informa el diario nipón ‘Mainichi‘. (Agujas envenenadas y dos mujeres espías: el misterioso asesinato del hermanastro de un sospechoso Kim Jong-un).
Según el testimonio de su cuñada, Siti Aisyah, de 25 años de edad, decía que trabajaba en una tienda de ropa interior en la isla indonesia de Batam, y tenía un trabajo extra como participante en videos de bromas. Por ese motivo viajó en varias ocasiones a Malasia.
«Dijo que hacían algo como poner salsa de chili en las manos de alguien, o tocar las mejillas de una persona mientras estaban en la escalera mecánica», ha revelado Mala, la cuñada de la sospechosa. Ha agregado que Aisyah creía que fue grabada por cámaras ocultas en Malasia e Indonesia, pero que nunca vio los videos con su participación.
«La pregunté si podía verlos, pero dijo que ella misma nunca los vio», ha compartido Mala.
La detenida llamó a su madre desde Malasia, unas 12 horas antes del asesinato de Kim Jong-nam, y mencionó que no se sentía bien, informa el diario estadounidense ‘Wall Street Journal‘. El 14 de febrero volvió a llamar a casa, y comunicó encontrarse mejor.
«No había susto en su voz, ni sensación de que había hecho algo malo», ha confesado Benha, la madre de Aisyah. En aquella ocasión su hija no habló de sus actividades el 13 de febrero.
Kim Jong Nam fue asesinado el 13 de febrero en la sala de embarque del aeropuerto internacional de Kuala Lumpur con un pañuelo impregnado con un líquido no identificado que le provocó un fuerte escozor en los ojos. La víctima recibió asistencia médica en las instalaciones aeroportuarias antes de ser llevado al hospital de Putrajaya. Murió de camino al centro médico.