El espeluznante suceso ha conmocionado a la India, donde el protagonista del mismo ha estado a punto de ser linchado por sus vecinos si no llega a ser por la rápida intervención policial.
Un joven de 20 años, drogadicto perdido e identificado como Nazim Miyan, fue sorprendido por su propia madre en una casa abandonada, el 21 de febrero de 2017, cuando estaba devorando a un niño de 7 años al que había asesinado y mutilado tras secuestrarle en un parque, donde estaba jugando con unos amigos.
Según da cuenta ‘Daily Mail‘, los hechos han tenido lugar en la localidad de Amariya, en el norte de la India, y el cuello, los brazos y las piernas de la víctima -Mohammad Monis-, habían sido cortados en varios pedazos.
Un policía que estuvo en el escenario de los hechos, cuenta que cuando entró en el lugar se encontró con el cuerpo «en el suelo, con la cabeza decapitada a un costado. Faltaba la piel del abdomen y los órganos internos estaban desparramados por la habitación».