La 9ª división del Ejército iraquí, apoyada por un equipo de soldados estadounidenses, los tiene ahora a tiro en la carretera que une el oeste de Mosul con la ciudad de Tal Afar, en manos de las bestias del ISIS. Mientras tanto, los yihadistas cargan en mitad del desierto contra las Unidades de Movilización Popular (PMU), una coalición paramilitar iraquí de milicias -unas 40- compuesta en su mayoría por chiíes, aunque entre sus filas hay también grupos suníes, cristianos, y yazidíes. ([VÍDEO SIN CENSURA] Así se comen el corazón del cristiano los musulmanes chiíes en nombre de Alá).
La batalla por tomar esta posición es crucial. Cortar este eje serviría para impedir que los terroristas que todavía están en la zona oeste de la citada ciudad, puedan abastecerse o huir de las tropas iraquíes.
La ofensiva en la que participan estos últimos junto a las milicias kurdo-iraníes, y las del PKK, contando cómo no con el apoyo de las fuerzas de la coalición internacional (encabezadas por Estados Unidos, Francia y Reino Unido), es brutal. ([VÍDEO X] Así decapitan a un cejudo asesino del ISIS las descocadas milicias chiíes).
Y para muestra un botón. El vídeo que acompaña estas líneas da cuenta de cómo se las gasta en esa zona en concreto el DAESH, en plena batalla, esta vez contra un grupo de paramilitares del PMU, en su mayoría y en esta ocasión de la facción cristiana, que caen como moscas bajo las balas de los fusiles, siendo rematados sin piedad por los salvajes soldados de Abu Bakr al-Baghdadi.
Quedan de momento unos 2.000 yihadistas en esta parte del bastión del autoproclamado Estado Islámico, que pueden infligir importantes bajas, recurriendo a sus consabidas tácticas de guerrilla urbana que incluyen bombas caseras y atentados suicida.