Los motines en las cárceles brasileñas, donde las bandas de narcotraficantes hacen y deshacen a su antojo, están a la orden del día.
Y lo mismo pasa con las venganzas entre presos, asesinatos y ‘juicios sumarios’ donde las decisiones se toman sin que los funcionarios puedan hacer nada por impedirlo. (La terrorífica matanza en una cárcel de Brasil donde han mutilado a 60 reclusos).
Los miembros del clan aliado al Comando Vermelho, Familia do Norte (FDN), que tiene un gran poder en la región norte del país, y el Primer Comando de la Capital (PCC), asentado en San Pablo, tienen así la sartén por el mango, y los demás presos quieren ‘medrar’ haciendo también de las suyas, caso que nos ocupa.
Un joven preso, confinado por una presunta violación que niega haya cometido, es castigado por sus compañeros de celda, que lo sodomizan con un cuchillo entre advertencias de que no grite. Las escenas son atroces.