El individuo que ha sido abatido este sábado 18 de marzo de 2017 en el Aeropuerto de París-Orly tras arrebatar un arma a una militar juró «morir por Alá», según ha revelado la Fiscalía de París.
El atacante profirió a gritos estas palabras mientras apuntaba con una pistola de aire comprimido a la militar, según el testimonio de otros militares presentes del que ha dado cuenta el fiscal parisino, François Molins. «¡Bajad las armas! ¡Poned las manos sobre la cabeza! ¡Estoy aquí para morir por Alá! ¡Seguro que va a haber muertes!», gritó el hombre, identificado por Molins como Zied ben Belgacem. El agresor fue abatido a tiros por los otros soldados.
Molins ha informado además de que hay tres personas detenidas en relación con este incidente y ha explicado que el objetivo del ataque y la radicalización del sospechoso justifican que se esté tratando como un incidente de terrorismo. El fiscal ha informado además de que el atacante llevaba una bolsa con una lata de combustible y ha revelado que Ben Belgacem estaba en libertad condicional.
Se radicalizó en prisión
Ziyed Ben Belgacem tenía un largo historial de delitos comunes, en especial robos con violencia y tráfico de drogas, y había pasado dos veces por la cárcel con condenas de tres y cinco años. Durante una de las estancias penitenciarias, en 2002, se relacionó con presos yihadistas y, según la policía, se radicalizó. No obstante, Ben Belgacem no había sido incluido en el Fichero S, que contiene los nombres de los islamistas radicales potencialmente peligrosos.
A pesar de estar radicalizado, no parecía ser muy cumplidor. A las tres de la madrugada fue visto bebiendo (también fumaba y consumía cocaína) en un bar de Vitry, cerca de París. A las 6.55 de la mañana su automóvil, fue detenido por un control de carretera en Garges-Lès-Gonesse donde disparó a la cabeza de un policía con un revólver de perdigones y huyó. El policía sufrió heridas leves.
Volvió a ser visto en el bar de Vitry, donde tomó una copa y a las 7.22 envió mensajes telefónicos a su padre y a su hermano diciendo que había «hecho una burrada». Cuando salió del bar robó un Citröen, a punta de revólver. Con el nuevo vehículo se dirigió al aeropuerto de Orly.
Hollande felicita a las fuerzas de seguridad
El presidente francés, François Hollande, ha felicitado a las fuerzas policiales y militares por su actuación en el incidente del Aeropuerto de París-Orly contra «un individuo particularmente peligroso».
El inquilino del Elíseo ha destacado además que la Fiscalía de París haya abierto ya una investigación para esclarecer «las motivaciones y circunstancias» de estos actos así como descubrir a «sus posibles cómplices».
El comunicado presidencial ha recordado «la determinación del Estado para seguir actuando sin descanso contra el terrorismo, defender la seguridad de nuestros compatriotas y garantizar la protección del territorio». «Se mantendrá la vigilancia al más alto nivel. Una vez más la Operación Centinela ha demostrado su utilidad como complemento de la Policía y la Gendarmería», concluye el texto de Hollande.
Zoido traslada un recuerdo al pueblo francés
Por su parte, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha dicho que «una vez más el terrorismo ha castigado de una manera dura y fuerte al pueblo vecino» de Francia, donde un hombre bajo investigación de la Inteligencia francesa por supuesta radicalización islámica ha muerto tras arrebatar el fusil a una militar en el Aeropuerto de París-Orly y después de herir a una policía al desencadenar un tiroteo.
Así, ha pedido «un aplauso y un recuerdo» para la sociedad francesa «que tanto nos está ayudando para terminar de una vez por todas con la banda terrorista ETA».