Es el alumno más aventajado del conocido ‘Bulldozer de Fallujah’, el verdugo más sanguinario del ISIS capturado por el Ejército sirio el 2 de junio de 2016, (ver su traslado en una camioneta en el vídeo bajo estas líneas), cuya especialidad era mutilar niños. (La captura del verdugo gigante de ISIS que amputaba pies y manos a los niños ).
De sus 200 kilos y 1,90 metros de altura -cargaba como si tal cosa ametralladoras Browning de 50 kilos en pleno combate al lado de sus compinches-, poco tiene que envidiar su sucesor, que protagoniza la grabación que nos ocupa, en un escenario que no es otro más que el campamento de refugiados de Yarmouk, cerca de Damasco.
Allí, en una zona controlada por el autoproclamado Estado Islámico, y en donde se hacinan miles de civiles sirios y palestinos en condiciones infrahumanas, se trasladó el mentado poco después de que un terrorista suicida de Jabhat Fateh al-Sham (anteriormente Frente al-Nusra), -en enero de 2017- detonara su cinturón de explosivos en un puesto de control yihadista de la calle 15 de Yarmouk, matando al menos a dos miembros del grupo terrorista que recibieron su propia medicina.
Su visita no obedecía a un impulso altruista alguno, sino para castigar a un desventurado que había sido detenido por la hisbah, la Policía religosa del DAESH, bajo la acusación de haber violado alguna ley de la sharia. Así, el tipo del que no se sabe apenas nada, le cercenó la cabeza de un certero tajo, con una inusitada rapidez que levantó los aplausos de los admirados y entregados presentes.
En esa misma jornada, momentos después, fue ejecutado por otro yihadista un brujo calvo de madiana edad acusado de malas artes, (en una atroz escena que pude verse bajo estas líneas).
Para el recuerdo quedaba así que Damasco fuera antaño una importante base para las organizaciones palestinas laicas, contrarias a Yasir Arafat. Ahora es una tumba para la resistencia.
En este bastión yihadista, hace de las suyas el Ejército de Khalid ibn Al Walid, conocido anteriormente como la Brigada de los Mártires del Yarmuk, un grupo extremista sirio afiliado al ISIS, es un trágico baile de fuerzas donde se mueven como marionetas grupos opositores y fuerzas gubernamentales, apoyados por el Frente Popular para la Liberación de Palestina-Comando General (FPLP-CG), el Ejército por la Liberación de Palestina (EPL): rama del Ejército Árabe Sirio (EAS), y Fatah al-Intifada: paramilitares palestinos liderados por Fadi Al-Mallah.