La represión contra la movilización del 19A, conocida como «la madre de todas las marchas», y que reunió a millones de venezolanos en todo el país, ha sido brutal. Las balas y los gases lacrimógenos de los colectivos chavistas han respondido a la consigna: defender la democracia tras las rastreras maniobras del tirano Maduro, tendentes a disolver la Asamblea Nacional con la complicidad del Tribunal Supremo de Justicia. (Los paramilitares chavistas asesinan a dos jóvenes en la gran marcha de la oposición venezolana).
Este miércoles 19 de abril de 2017, un día festivo en Venezuela por conmemorarse los 207 años de un acto popular que dio inicio a la independencia de España, la oposición se ha vestido de luto merced al plan ‘cívico militar’ del presidente venezolano, que se ha traducido en dos viles asesinatos. Las víctimas: un joven de 19 años y una chica de 23, que han caído bajo el fuego de la Guardia Nacional Bolivariana y otros colectivos chavistas con sendos tiros en la cabeza. (¡Alerta máxima! Maduro activa un plan «cívico militar» para frenar la gran marcha opositora).
Tenemos 45 minutos resistiendo. Nos reprimen con bombas la guardia nacional. Seguimos, no nos cansamos, Vamos Venezuela! pic.twitter.com/bFuqyzmDOk
— Lilian Tintori (@liliantintori) 19 de abril de 2017
El primero cayó en San Bernardino, Caracas. Carlos José Moreno -de 17 años-, fue trasladado a un centro de salud con un disparo en la cabeza, aunque murió poco después.
La segunda víctima no tardó en caer de igual manera. Se trata de Paola Andreína Ramírez Gómez, de 23 años, asesinada por colectivos chavistas en Plaza de las Palomas, San Cristóbal, estado de Táchira.
Una ambulancia llegó al lugar donde su cuerpo yacía, pero los paramédicos nada pudieron hacer para revivirla.
La alcaldesa de San Cristóbal, Patricia Gutiérrez, confirmó el deceso de la joven de 23 años y lo atribuyó a posibles grupos de choque del gobierno central.
A lo largo de dos semanas de intensas protestas, ocho personas han muerto como consecuencia de las cargas chavistas.