Al menos tres miembros del autoproclamado grupo yihadista Estado Islámico han muerto y otros cinco han resultado heridos, después de que fueran atacados a bocados por una manada de jabalíes salvajes en las montañas de Hamrin, a unos 55 kilómetros al suroeste de Kirkuk, en Irak, según han contado medios como Iraqi News.
Los terroristas estaban agazapados entre unos matorrales en mitad del campo, planeando el ataque a una tribu local, cuando un grupo de jabalíes les pilló por sorpresa y sin dejarles tiempo apenas para reaccionar.
Por el momento, no ha trascendido más información al respecto. Lo que sí se ha publicado es que el resto de miembros presentes del grupo terrorista se vengó de los animales tras el ataque, por lo que habrían acabado con sus vidas, según ha publicado The Independent.
Fuentes citadas por el diario The Times indican que probablemente los milicianos habrían molestado a los animales, que viven de manera salvaje en los campos de cultivo de la zona.