No están para andarse con contemplaciones, como en otros lares. La actitud agresiva de algunos musulmanes, que en Rusia tienden a formar parte de tres categorías: los que apoyan la campaña del Kremlin, los que condenan al presidente Al Asad y a sus aliados pero respaldan las acciones contra ISIS y los que simpatizan con la organización extremista, se corta por lo sano.
Y de ello da fe el vídeo que acaba de ser subido a las redes menos convencionales, -censurado y eliminado en YouTube- donde unos muftíes, -intérpretes de la sharia o ley islámica que tienen autoridad para emitir dictámenes legales-, quieren adoctrinar a los presentes, y acaban bien escaldados.
La escena da comienzo cuando uno de ellos interpela a un transeúnte que no se anda con chirigotas, y que le planta cara. En esto, entran en imagen dos amigos del barbudo de turno, quienes tras fingir una actitud conciliadora, acaban por soltarle un sopapo. A partir de ahí, intervienen otros ciudadanos rusos, que deciden acabar con el asunto dándoles su merecido. El trío acaba poniendo pies en polvorosa tras recibir una sarta de guantazos.
Más de 11 millones de rusos son musulmanes, de acuerdo con estadísticas que se remontan a 2011. Los expertos creen, sin embargo, que la cifra podría ascender a 20 millones de personas: cerca de 14% de la población.