Un ataque aéreo de Estados Unidos sobre un edificio de Mosul causó en marzo la muerte de más de cien civiles, según los resultados de una investigación militar que han sido revelados este jueves por fuentes norteamericanas.
La investigación ha concluido que el bombardeo, cometido en el distrito de Al Jadida, activó unos explosivos almacenados en el edificio por miembros del grupo terrorista Estado Islámico. El inmueble se vino abajo como consecuencia de la deflagración.
Se trata de uno de los incidentes con más victimas civiles que se recuerdan en el marco de una intervención militar de Estados Unidos en el extranjero. Las fuerzas norteamericanas colaboran desde octubre con las iraquíes para expulsar a Estado Islámico de su último gran bastión en Irak.