Cuesta creerse lo que uno está viendo. Parece como si el niño fuera invisible, porque si no, nadie se explica cómo nadie hace nada en absoluto mientras chapotea desesperado ahogándose en una abarrotada piscina en Helsinki, Finlandia.
Rodeado de adultos y otros niños, el pequeño de 4 años movía los brazos de manera desesperada ante la indiferencia y la desatención de sus padres. A los pocos minutos de luchar por mantenerse a flote, el menor no pudo continuar con sus brazadas y cayó rendido.
Su cuerpo se mantiene a flote mientras los demás están a su lado sin alarmarse ni rescatarlo. El video de seguridad del lugar muestra la dramática escena. En determinado momento, una mujer ve que su cuerpo estaba sin moverse, con la cabeza sumergida y ahogado. La inesperada socorrista lo tomó y lo sacó fuera de la piscina, donde comenzó con las prácticas para resucitarlo.
La madre, mientras tanto, lo había dejado a su suerte en el lugar mientras visitaba el spa del club en el que se encontraban en esa capital nórdica. Poco antes de que el hecho se convirtiera en tragedia, la mujer le había pedido que no saliera de la piscina de niños. Sin embargo, el pequeño desoyó la indicación y se internó en el sector de adultos, donde nadie estaba mirándolo. El niño permaneció sumergido al menos cuatro minutos, según los documentos de la corte, indicó el diario Daily Star.
La víctima fue llevada de urgencia a un hospital cercano, donde los médicos lograron revivirlo. La madre del pequeño fue sentenciada por la Corte del Distrito de Helsinki a cuatro meses de prisión en suspenso y el pago de casi dos mil dólares de multa por negligencia.