Extraño vídeo subido durante las últimas horas a las redes menos convencionales, y al parecer grabado -por la indumentaria- en algún lugar de India.
En el mismo, aparece un extraño personaje, musulmán para más señas, que ha reunido para la ocasión a un grupo de fieles amigos y a unos cámaras para no perderse detalle de su absurda hazaña: pegarse un tiro con un fusil AK-47, no se sabe a santo de qué, en pleno estómago. Tras apretar el gatillo, y al parecer no satisfecho, se descerraja otros dos y se queda patadas arriba como una cucaracha.
En ese momento, sus admiradores lo levantan, como si tal cosa, aunque tardaría poco en irse con Alá.