Cortó cuatro vallas y dejó un maniquí en su cama para tratar de engañar sus guardias
Un preso de Carolina del Sur ha conseguido escapar de una prisión de máxima seguridad de Estados Unidos gracias a las herramientas que le enviaron a través de un drone, según han informado los funcionarios, que aseguran que se trata de un nuevo método de fuga muy difícil de detectar.
El preso Jimmy Causey, de 46 años, volvió a ser detenido en un motel de Texas dos días después, una historia digna de un guión de Hollywood. Era la segunda vez en 12 años que se había escapado, según publica el diario ‘The Guardian‘.
Para su plan de fuga utilizó un móvil para coordinar el drone que le llevaba las herramientas que usó para cortar el alambrado de la prisión. La pasada madrugada del 4 de julio, cortó cuatro vallas y dejó un maniquí en su cama para tratar de engañar sus guardias, así tenía 18 horas de ventaja. Cuando fue capturado, tenía unos 47.000 dólares en efectivo, una tarjeta de identificación y dos armas, según informan las autoridades.
«Creemos que un avión no tripulado fue utilizado para transportar las herramientas que le permitieron escapar», informa el director de correcciones de Carolina del Sur, Bryan Stirling. Ha asegurado que los investigadores todavía estaban tratando de confirmarlo y ha explicó por qué creen que un avión no tripulado estaba involucrado. Stirling ha evitado mencionar si los errores del personal contribuyeron a la fuga de Causey, pero ha afirmado que un oficial estuvo de servicio en la zona cercana a la celda de Causey.
Los funcionarios de prisión ha puesto en marcha el proceso de extradición de Causey a Carolina del Sur, donde será enviado a una de las prisiones más seguras del sistema penitenciario. Las autoridades siguen investigando exactamente lo que ocurrió antes y después de la fuga.
