Un caso de lo más extraño y que todavía no tiene respuesta. La policía de la localidad de Rosemont (Illinois, EE.UU.) ha difundido vídeos de las cámaras de seguridad del hotel donde una joven afroamericana fue hallada muerta dentro de un congelador, informa la ‘CNN‘. Pero lejos de ayudar a resolver la misteriosa muerte, solo ha dejado más preguntas.
Las grabaciones muestran a Kenneka Jenkins, de 19 años, en el hotel Crown Plaza Chicago O’Hare la noche de su muerte, el 9 de septiembre de 2017. En un principio se aprecia a la joven caminando por los pasillos con un grupo de amigos, pero más tarde aparece sola y tambaleándose en una zona restringida del hotel y a duras penas puede mantenerse en pie. La chica estaba de fiesta con una treintena de amigos. Cuando todo concluyó, la dejaron unos momentos sola en el hall del hotel para buscar el automóvil.
Cuando regresaron, no estaba. Ya no volverían a verla. La llamaron por teléfono e intentaron contactarla, pero no tuvieron suerte.
Activistas comunitarios que trabajan con la familia de Kenneka consideran que, en un momento dado, la joven se perdió en las instalaciones y fue a parar a un área «no asegurada» de la cocina, y cuando estaba intentando abrir varias puertas se topó con un congelador, abrió la puerta y se metió en él.
Pero la CNN afirma que en los videos en ningún momento se ve a Jenkins entrando al congelador. Además no está claro quién encontró el cadáver, ni quién encendió el congelador, que no estaba en servicio. Ahora los familiares de Kenneka están pendientes de los resultados que arroje la autopsia, que realizará la oficina del forense.