Un asesinato abominable y absurdo a más no poder. Un cliente de una peluquería situada en esa calle sacó al peluquero a empujones al exterior, lo persiguió y le asestó varios golpes con una brocheta metálica usada para barbacoa.
El motivo: no le gustaba el corte de pelo que le había hecho, que le había costado en torno a 3,5 dólares.
Tres de las heridas recibidas por el peluquero, originario de Uzbekistán, resultaron mortales. La brocheta le atravesó el corazón. Ninguno de los testigos presenciales intentó intervenir en el conflicto, aunque algunos atendieron al herido y avisaron al servicio de urgencias. El hombre murió antes de que llegaran los médicos.
El presunto asesino ha sido identificado con ayuda del vídeo y detenido este domingo 15 de octubre de 2017. Es originario de la provincia de Kírov, tiene antecedentes penales y ya ha asumido la responsabilidad del crimen.