«Piensan que puede haber un salto de la valla, que intenten cruzar un montón a la vez; una vez lo hicieron en Texas: saltaron en masa y luego se fueron corriendo como conejos».
Eso dice Williams, exingeniero de Silicon Valley .
El miedo a un asalto masivo, parece un temor excesivo por parte del ejército más poderoso de la historia, puesto que los centroamericanos en Playas de Tijuana brillan por su ausencia.
Tras el enfrentamiento con los vecinos la semana pasada, la mayoría de los miembros d ela caravana se han ido al refugio oficial en un polideportivo en el norte de Tijuana, donde los migrantes están cada día más hacinados.
La intranquilidad no se limita a Tijuana, sino que s eha extendido por toda la zona fronteriza.
El cierre de la garita de San Ysidro, uno de los principales cruces fronterizos entre México y Estados Unidos, provocó un enorme caos de lado mexicano, el único que bloquearon al paso las autoridades estadounidenses para reforzar la seguridad.
Militares estadounidenses y autoridades de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) cerraron este lunes la garita de San Ysidro que divide Tijuana de San Diego, durante más de 4 horas.
Aproximadamente a las 3:30 de la madrugada de este lunes, los automovilistas se toparon con el cierre de uno de los más importantes pasos fronterizos entre México y Estados Unidos, por donde cruzan todos los días aproximadamente 50.000 vehículos y 25.000 personas.
Allí vieron a tropas estadounidenses y elementos del CBP colocar alambres de púas y vallas de concreto, mientras otros se repartieron para bloquear el paso en cada uno de los carriles vehiculares.
Mexicanos que todos los días transitan por este puerto compartieron en sus redes sociales las afectaciones y el caos en el tránsito que causó este cierre.
La CBP informó que recurrieron al cierre temporal del paso de vehículos de México hacia Estados Unidos para «colocar materiales adicionales para el endurecimiento del puerto».
Una vez que estuvieron instalados, las autoridades abrieron de nuevo el tránsito, pasadas las 7 de la mañana.
Estas acciones forman parte de las medidas que el gobierno estadounidense ha tomado ante el arribo a la frontera de miles de migrantes que buscan asilo en aquel país.
El cierre, que tomó por sorpresa a miles de personas que transitan diariamente entre ambos países, interrumpió temporalmente tanto el cruce vehicular como uno de los dos cruces peatonales, indicó una portavoz de la CBP.
A partir de las 7 de la mañana, las autoridades estadounidenses comenzaron a abrir progresivamente los carriles del paso de México hacia Estados Unidos, dado que en el sentido contrario permanecieron abiertos.
Durante este repentino cierre, el ingreso hacia San Diego se limitó al puerto internacional de Otay Mesa y al cruce peatonal del lado oeste en San Ysidro, que registraron demoras más largas de lo habitual.
Si bien la autoridad no especificó que el cierre respondiera a la presencia de la caravana migrante en Tijuana, hace una semana tropas estadounidenses cerraron el paso en tres de los 26 carriles para vehículos de San Ysidro para instalar muros de contención y alambrado.