Cuando el 10 de diciembre de 2009 la juez María Lourdes Afiuni ordenó la libertad bajo fianza del banquero Eligio Cedeño, probablemente no imaginó que casi diez años después ella todavía estaría rindiendo cuentas a la justicia venezolana por esa decisión (La juez Afiuni revela que fue violada en prisión y luego tuvo un aborto en Venezuela ).
Afiuni fue detenida poco después de decretar la libertad de Cedeño y estuvo tras las rejas hasta febrero de 2011, cuando se la puso bajo régimen de arresto domiciliario (Chomsky vuelve a pedir a Chávez la liberación de la jueza Afiuni).
Ahora acaba de ser condenada a cinco años más de cárcel por «corrupción espiritual».
Venezuela: condenan a 5 años de cárcel a la jueza Afiuni, quien fue procesada por pedido de Chávez
Si bien esta condena está lejos de los 30 años de prisión que en su momento pidió para ella el entonces presidente Hugo Chávez, para la exmagistrada se trata de un «delito inventado» que busca darle una satisfacción póstuma al líder de la Revolución Bolivariana.
No en balde a María Lourdes Afiuni se la conoce como «la presa personal de Chávez».
El fallecido mandatario arremetió públicamente contra Afiuni al día siguiente de la liberación de Cedeño, cuando se supo que el banquero -quien llevaba tres años en prisión preventiva acusado de operaciones cambiarias ilegales- había huido del país rumbo a Miami inmediatamente después de ser liberado.
«Yo exijo dureza contra esa jueza (…) Habrá que meterle pena máxima. ¡30 años de prisión pido yo a nombre de la dignidad de un país!», dijo Chávez, quien calificó a la exmagistrada de «bandida» y aseguró que «todo estaba montado».
«Le dije a la presidenta del Tribunal Supremo, a la Asamblea Nacional, habrá que hacer una ley porque es mucho más grave un juez que libere a un bandido, que el bandido mismo».
Afiuni, por su parte, aseguró que simplemente había aplicado la ley venezolana, que establece que nadie puede estar detenido más de dos años sin sentencia, así como una recomendación del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de Naciones Unidas, que había cuestionado la situación de Cedeño.
Pero eso no evitó su detención por parte de los servicios de inteligencia venezolanos y su posterior envío a una prisión donde se encontraban numerosas mujeres que ella había juzgado y sentenciado por delitos como infanticidio, robo y narcotráfico.
En la cárcel
Como explicó en diciembre de 2011 el entonces corresponsal de BBC Mundo en Caracas, Juan Paullier, Afiuni pasó poco más de un año en esa cárcel, en la que, según denunciaron varias veces sus abogados defensores, la habrían intentado «atacar con cuchillos, abusar sexualmente y hasta rociarla con gasolina».
La jueza María Lourdes Afiuni, la presa personal de Chávez
«No hubo semana en la que no me amenazaran», contaría años después la misma jueza.
Durante ese período en prisión, la salud de Afiuni también se deterioró significativamente: en febrero de 2011, poco antes de que le dieran arresto domiciliario, le tuvieron que extirpar el útero.
La exmagistrada, de 55 años, también salió de la cárcel con quistes en un seno y una axila, así como con problemas de vejiga.
Cuatro años después, cuando ya gozaba de libertad condicional, Afiuni denunció haber padecido torturas y violaciones durante su estancia en prisión, que dijo le habían causado o agudizado sus problemas.
Afiuni: libertad condicional para «la presa personal de Chávez»
«A mí me vaciaron el útero, porque lo tenía vuelto mierda. Pero no contentos con eso, se me destruyó la vejiga la vagina y el ano. Yo estoy reconstruida», aseguró la exjueza durante una audiencia celebrada en julio de 2015.
«Tengo la cuarta parte del seno comprometida por el coñazo (golpe) que me dieron en el penal con una bota, y a esta altura nadie me lo quiere tocar porque no saben lo que tengo ahí. Todo el mundo ve las mamografías, pero me dicen que eso no se toca. Nadie sabe qué tengo».
Causa célebre
Para ese entonces, su caso ya se había vuelto una causa célebre. De hecho, varios años antes, el mismo Noam Chomsky -uno de los intelectuales más admirados por Chávez- ya había suscrito una carta pública pidiendo la liberación de Alfiuni, en la que se la calificaba de presa política.
Y en diciembre de 2017, Afiuni misma denunció que el tiempo llevaba con medidas restrictivas de libertad sobrepasaba el de la pena máxima contemplada para los delitos de los que se la acusaba.
«No sabemos si volverá a la cárcel porque cárcel ya cumplió cuatro años y la están condenando a cinco», le dijo por su parte este jueves a la agencia Efe el hermano de la jueza, Nelson Afiuni, una vez conocida su sentencia.
Nelson Afiumi en 2011 le dijo a BBC Mundo que su hermana padecía un calvario por orden expresa de Chávez.
«La rabia, la saña con la que ha actuado Chávez en este caso es algo inusual. Ella sabía dónde se estaba metiendo, no era tan ingenua, pero no pensó que la iban a detener».
Y todo indica que ese calvario todavía no ha terminado.