La inconsciencia de una madre llegó al extremo.(«La Hiena de Ecatepec»: El caso de la madre que torturaba a sus hijos y que conmociona a México)
Un bebé de cuatro semanas murió luego de que su madre, Marina Tilby, lo llevara a un club nocturno y después se quedara dormida, en estado de ebriedad, sobre él, según concluyó el tribunal de la Corona de Swansea, en Gales, que tuvo a su cargo el caso.
La mujer, de 26 años, fue sentenciada a dos años y cuatro meses de prisión por la muerte de su hijo Darian, quien falleció de paro cardíaco.
Según los testigos, Marina Tilby fue vista en el club nocturno con su bebé antes de llevarlo de regreso a una caravana junto con dos hombres que había conocido.
El hecho ocurrió el 31 de marzo del 2017. El expediente del caso señala que el bebé fue encontrado con sangre en el rostro cuando se pudo mover a Tilby.
La hermana de Tilby entró al dormitorio y la vio acostada boca abajo sobre su bebé y aunque logró sacarlo de debajo del estómago de Marina, notó que le salía sangre de la nariz.
También se supo que Tilby estaba tan borracha que su hermana no pudo despertarla durante una hora y 15 minutos.
Darian fue llevado al hospital Bronglais, en Aberystwyth, donde murió.
La fiscal Catherine Richards dijo que Darian murió después de que Tilby se durmiera sobre él.
Pero el juez Paul Thomas expresó su «inquietud» para llegar a ese conclusión pues las pruebas médicas no probaron que la acción de la madre había causado su muerte.
También se descartó la posibilidad de que hubiese sufrido un síndrome de muerte súbita infantil.(«La Hiena de Ecatepec»: El caso de la madre que torturaba a sus hijos y que conmociona a México)
Dyfed Thomas, abogado de Tilby, dijo que desde la muerte del bebé a ella se le ha diagnosticado depresión y que «claramente ha sufrido».
Ella desea expresar a la corte, al padre del bebé y a su propia familia su remordimiento y sentimiento de culpa por lo que pasó esa noche… Su dolor por la ausencia de su hijo será por el resto de sus días.
El juez Thomas manifestó: «Es responsabilidad de la madre, su deber y su instinto natural poner el cuidado y la seguridad de su hijo de cuatro semanas por encima de todo lo demás».
Recalcó el hecho de que nunca se sabrá si lo médicos hubieran podido salvar al niño si ella hubiese dado la alarma antes.
Usted ignoró por completo ese deber para emborracharse en extremo en una noche de fiesta, sentenció.