Los inmigrantes encuentran más trabas para adaptarse a Estados Unidos. El gobierno del presidente Donald Trump está trabajando esta semana en un paquete de medidas que pondría más impedimentos y limitaciones a los permisos de trabajo de los solicitantes de asilo. Estas restricciones están enfocadas directamente a inmigrantes mexicanos.
La propuesta que se está desarrollando evitaría, según NBC News, que las personas que están esperando la resolución de su solicitud de asilo puedan obtener una autorización de empleo (EAD) durante su primer año de estadía en Estados Unidos. De acuerdo a cuatro funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), una corte de inmigración tendría que haber aceptado previamente que esas personas puedan permanecer en el país.
Esta medida se suma a la regla que anunció el gobierno para eliminar su obligación de tramitar y otorgar en un máximo de 30 días los permisos de trabajo de los solicitantes de asilo. Y, según las fuentes citadas, está pensada para disuadir a las familia mexicanas que buscan asilo ya que su número ha aumentado mientras disminuía el de las centroamericanas.
La administración achaca este incremento de solicitantes del país vecino al incumplimiento del Protocolo de Protección al Migrante (MPP), conocido como ‘Quédate en México’. Tras el acuerdo de Trump con el gobierno del mexicano Andrés Manuel López Obrador, los peticionarios centroamericanos son forzados a esperar en México que llegue la fecha de su cita en la corte migratoria. Sin embargo, los mexicanos que piden asilo sí pueden esperar en Estados Unidos, según NBC News.
Todavía actualmente, estos inmigrantes pueden solicitar sus permisos de trabajos 150 días después de presentar sus solicitudes de asilo. Esto les daba la posibilidad de poder acceder a un trabajo mientras se tramitaban sus peticiones, que pueden tardar años debido a los retrasos en los tribunales de inmigración. En sus esfuerzos por restringir las solicitudes de asilo, la administración Trump ha implementado varias medidas como negarles la protección a quienes no la hayan pedido en países por los que hayan pasado antes de llegar a Estados Unidos.
El encargado de sacar adelante este paquete es el nuevo secretario interino de DHS, Chad Wolf. Chad, que sustituirá a Kevin McAleenan al frente del departamento, es considerado menos duro que otros dentro del gobierno.