La Casa Blanca ha logrado una victoria en los tribunales de EEUU contra quienes le adversan en su lucha contra los inmigrantes ilegales.
Este viernes 12 de junio La Corte Federal de Apelaciones del Noveno Circuito ratificó la decisión del Departamento de Justicia que prioriza otorgar subvenciones a los departamentos de policía de las jurisdicciones que colaboren con las autoridades migratorias.
Una de las vías que emprendió la administración para combatir la falta de cooperación de las ciudades santuario fue modificar los términos del programa subvenciones federales para contratar agentes locales, conocido como plan de Servicios Policiales Orientados a la Comunidad (COPS, por sus siglas en inglés). Este programa -basado en un sistema de puntos- otorgaba mayor calificación a las jurisdicciones que contrataran, por ejemplo, veteranos.
En 2017, con Trump en la Casa Blanca, el Departamento de Justicia -entonces liderado por Jeff Sessions- decidió dar por primera vez puntos extra a las ciudades que priorizaran el cumplimiento de las leyes migratorias. Además, también incrementarían su puntuación las que permitieran acceso federal a cárceles locales y avisaran a las autoridades migratorias 48 horas de poner en libertad a algún preso indocumentado.
La administración de Los Ángeles, que se negó a indicar el control migratorio como prioridad, no obtuvo los fondos este año. Por ello, demandó al Departamento de Justicia alegando que había introducido requisitos que no estaban relacionados con los objetivos que el Congreso había asignado al programa COPS.
Sin embargo, dos de los tres jueces de la corte federal rechazaron los argumentos de la jurisdicción angelina. Los jueces Sandra Ikuta y Jay Bybee -ambos nombrados por el expresidente George W. Bush- consideraron que la aplicación de las leyes de migración es coherente con los objetivos de garantizar la seguridad ciudadana dentro de una comunidad, según informó la agencia de noticias Associated Press.
Kim Wardlaw, el juez federal que designó el expresidente demócrata Bill Clinton, fue el único que no encontró relación alguna entre los objetivos de COPS y el control migratorio.
Hace poco más de un año, Trump aseveró, en unas duras declaraciones contra la «ciudades santuario», que los inmigrantes ilegales no son personas sino «animales», razón por la cual fue duramente criticado, aunque nunca se retractó.
“Tenemos gente que llega al país que ustedes no creerían lo malos que son. Estas no son personas, son animales, pero los estamos sacando del país a un ritmo nunca visto”