El Icónico hotel Cola de Caballo en el municipio de Santiago Nuevo Leon, fue objeto de desalojo el pasado 24 de mayo de 2019, que se ejecuta en contra de una sentencia de amparo emitida el 31 de mayo de 2017, por el H. Primer Tribunal Colegiado en materia civil del cuarto circuito, misma que concede el amparo y protección de la justicia federal a la empresa HOTEL HACIENDA COLA DE CABALLO S.A., por lo que a todas luces, se trata de una acción injusta, manipulada, corrupta y digna de una película de hampones del más alto nivel.
Y es que cuando existe previamente una sentencia, todas las autoridades están obligadas a cumplir dicha sentencia. Esto no sucedió en el caso del Hotel Cola de Caballo: Aquí, al ejecutar el desalojo por segunda vez, se viola la Constitución. Por tanto, es viable presentar una denuncia por indebida repetición de actos. Esto es tan grave, que podrían procesar tanto al Juez 32 de lo Civil en la Ciudad de México, como al Juez de Exhortos y Cartas Rogatorias en el Estado de Nuevo León, quienes solicitaron y ejecutaron respectivamente, esta orden.
Una serie de acontecimientos irregulares, son los que caracterizaron esta acción, de acuerdo con datos proporcionados a esta redacción, por el Lic. Valdemar Martínez Rodríguez, abogado de la parte afectada:
- El 21 de mayo el Juzgado de Exhortos recibe 17 exhortos, asignándole al que pretendía afectar al Hotel Cola de Caballo, No. 2403/2019.
- Resaltar que todos los exhortos, excepto el 2403/2019, se admitieron para su ejecución (radicación) bajo tiempos normales, es decir, en 3 días (24 de mayo).
- Pero el 2403/2019 que corresponde al Hotel Cola de Caballo, se radicó en solo 2 días.
- Por otro lado, cuando un exhorto se radica debe surtir efectos, esto es, que empiece a tener fuerza legal y por lo tanto sea obligatorio para las partes, lo cual se logra con que transcurra un día después de su publicación en las listas (avisos) del Juzgado de Exhortos.
- En este caso la publicación fue el mismo día 23 de mayo, y por lo tanto surtía efectos hasta el 24 de mayo. Normalmente hasta que surte efectos no se mueve nada.
- Pero el desalojo o ejecución del Exhorto se realizó el 24 de mayo, el mismo día que surtió efectos.
- Por lo que el hecho de que se hubiere realizado el 24 de mayo, genera suspicacias de parcialidad, de acuerdo a los abogados de la Familia Cantú, ya que ese mismo día muy temprano (10:50) ya se había expedido la orden para ejecutar el exhorto (desalojo), con el oficio No. 4594/2019.
- Y sucede que dicho oficio (No. 4594/2019), a las 14:45 ya lo habían entregado a la Secretaría de Seguridad Pública (para el auxilio de los policías).
- A esa misma hora 14:45 el Actuario Lic. José Heriberto Castro Carrillo llegó al Juzgado de Exhortos solicitando autorización para ejecutar el desalojo.
Cabe manifestar, que el trámite normal en cuanto a tiempos legales de todo lo anterior, hubiera tenido esta logística: se publica el 23 de mayo, surte efectos el 25 de mayo, se solicita el oficio de ejecución el 26 de mayo, se expide el oficio de ejecución el 26 de mayo, para que con el Oficio de ejecución se solicite a la Secretaría de Seguridad Pública y al actuario el auxilio para realizar el desalojo.
Luego entonces se hubiere realizado el desalojo el 27 de mayo y no el 24 de mayo a las 16:00 horas.
Por otra parte, se observaron una serie de irregularidades en este proceso que tienen que ver con violaciones a artículos de leyes que debieron respetarse:
El Exhorto del Juez de Cd. México, fue dirigido al Juez competente del Municipio de Santiago N.L., y no al Juzgado de Exhortos, que conforme a la Ley debió haberlo regresado para que se dirigiese al Juzgado de Exhortos, y no radicarlo.
Además, el Lic. Eduardo Fabra Laphan, quien recibió el oficio No. 4594/2019, no tenía acreditado poder alguno para representar a la empresa J.O.R. Administradora, S.A de C.V., empresa que solicitó la acción de desalojo y desposesión.
El oficio No. 4594/2019, se entregó al citado abogado sin que lo hubiera solicitado previamente. En estos casos, la solicitud tiene que anteceder a la acción, y este no fue el caso.
Se aprecia otra ilegalidad al certificar un hecho falso, como lo es el que haya sostenido el referido, que existía una escritura elaborada y firmada respecto del inmueble que ocupa el Hotel Cola de Caballo.
Por último, se aprecia otra ilegalidad ya que tanto al actuario Lic. José Heriberto Castro Carrillo como a los elementos de seguridad pública se les exhibieron documentos suficientes para suspender la ejecución (contratos de renta), haciendo caso omiso.
Así las cosas, la agilidad e ilegalidad en la desposesión al Hotel Cola de Caballo no concuerda con la lentitud y exceso de requisitos que se observan para recuperar la Posesión del inmueble de acuerdo a hechos muy concretos:
En fecha 4 de julio de 2019, se notifica al Juzgado de Exhortos la suspensión de los actos de desalojo . Para cumplir la orden del Juzgado de Distrito que suspende el desalojo (Juzgado Cuarto de Distrito en Materias Civil y del Trabajo en el Estado de Nuevo León), el Juzgado de Exhorto ordena girar oficio solicitando a dicho Juzgado de Distrito una serie de documentos que resultan irrelevantes para cumplir la orden, ya que dicha documentación (entre ellos el contrato de renta) ya había sido revisada por el Juzgado de Distrito.
No obstante, en esa misma fecha ( 4 de julio ) se le exhibió al Juzgado de Exhortos por parte de los abogados de Cola de Caballo, el contrato de renta solicitado, pero hasta el momento, no ha habido respuesta. Al cierre de edición de esta redacción, no hay respuesta alguna por lo que habrá que esperar a que finalicen las vacaciones en los Juzgados. En tanto, las pérdidas del Hotel Cola de Caballo, los 120 trabajadores directos, y mas de 240 indirectos, que no cuentan con trabajo, tendrán que esperarlos llegar hasta que terminen estas vacaciones.
