La dictadura chavista se mantiene en pleno ejercicio de la tiranía, algo que ha reconocido Alfredo Romero, presidente de la ONG Foro Penal Venezolano (FPV), quien desveló que la dictadura de Nicolás Maduro mantiene 528 presos políticos.
«Son 528 #PresosPolíticos en #Venezuela según lista actualizada del @ForoPenal enviada a @Almagro_OEA2015 y @UNHumanRights para su verificación y certificación», expresó Romero en Twitter.
#12Agosto Son 528 #PresosPolíticos en #Venezuela según lista actualizada del @ForoPenal enviada a @Almagro_OEA2015 y @UNHumanRights para su verificación y certificación pic.twitter.com/KSIdTr3RRU
— Alfredo Romero (@alfredoromero) August 12, 2019
Romero detalló que 483 presos políticos son hombres mientras que 45 son mujeres. Además, consignó que 421 son civiles y 107 militares. Todos son adultos.
A fines de julio, el director de la ONG, Gonzalo Himiob, había dicho que se ha convertido en una práctica rutinaria los casos en que los efectivos policiales persiguen a familiares o allegados de personas que están siendo buscadas por razones políticas. «Esto es violatorio a los derechos humanos y al debido proceso», expresó.
Hace apenas unas semanas, la Asamblea Nacional venezolana denunció la desaparición forzosa de cuatro presos políticos en el país caribeño. La legisladora antichavista Delsa Solórzano aseveró a periodistas que los militares Luis de la Sotta, Igbert Marín Chaparro y Ruperto Molina, así como el civil Carlos Marrón, «están en condición de desaparición forzada» y que, a su juicio, la vida de los cuatro está en riesgo.
«Queremos insistir en la presunción de desaparición forzada porque hace muchas semanas que no se permite que estos sean visitados», añadió Solórzano, que forma parte de la comisión de política exterior de la Cámara.
La diputada también dijo que esclarecer estos casos «es de urgencia para Venezuela», y estimó que los detenidos permanecen en las instalaciones de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), donde hace semanas murió el militar Rafael Acosta Arévalo, un caso que la Fiscalía maneja como «asesinato».
«Lo último que se supo de estos ciudadanos es que estaban siendo sometidos a torturas en un cuarto de castigo, y estas torturas bien sabemos que cuando las aplica el Dgcim pueden producir terribles resultados, como lo que ocurrió con el capitán Acosta Arevalo», prosiguió Solórzano.
Marín Chaparro fue detenido en marzo de 2018 bajo acusaciones de liderar un complot contra el Gobierno de Maduro; Ruperto Molina fue apresado en mayo de 2018 por presunta rebelión y traición a la patria; mientras que De la Sotta fue aprehendido por supuesta conspiración en 2017 y Carlos Marrón fue detenido en abril de 2018, acusado de legitimar capitales.