La corredora y presentadora estadounidense Jessi Combs, de 39 años, murió este martes mientras trataba de batir el récord de velocidad de automóviles con cuatro ruedas para mujeres en el desierto de Alvord, en el estado de Oregón, informa The Washington Post.
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Terry Madden, miembro de su equipo, confirmó su fallecimiento en su cuenta de Instagram.
«Lamentablemente la perdimos ayer en un horrible accidente, fui el primero en llegar y créanme, hicimos todo lo humanamente posible para salvarla», escribió.
Según publicó la corredora en la misma red social días antes de la tragedia, pretendía alcanzar los 996 kilómetros por hora con un automóvil de propulsión reactiva.
Los policías identificaron a la persona accidentada como Jessica (Jessi) Michelle Combs, de 39 años. «Jessi Combs estaba muerta. Las causas del siniestro son desconocidas y son actualmente objeto de investigación», subrayó el texto.
«Puede parecer un poco loco caminar directamente hacia la línea de fuego … los que están dispuestos, son los que logran grandes cosas…», fue uno de los últimos posteos de la piloto en su cuenta de Instagram, en la que se la veía caminar decidida hacia el vehículo.
Combs se había fijado como objetivo superar la marca de la «mujer más rápida del mundo», en poder de la estadounidense Kitty O’Neil desde que en el mismo desierto de Alvord superó, en 1976, los 825 km/h a bordo de un vehículo de tres ruedas.