Pocas veces un trabajo tan duro como el relacionado con cañerías, desechos y aguas malolientes ha sido tan bien remunerado.
La suerte fue de cuatro trabajadores, quienes al levantar una baldosa en un rincón de la casa antigua, frente a la cocina, escucharon el sonido de metales al toque del cincel con una de las monedas en la antigua vivienda de Uruguay, habían hallado un montón de monedas de oro.
Sin embargo, la noticia corió como la polvora en el pueblo pequeño en el que se encontraba la casa. Por lo cual, ahora se encuentran en una disputa legal los cuatro albañiles, los habitantes de la casa y un pariente aparecido a última hora, según informó la prensa local.
En la localidad de Minas, en el sur del país, que cuenta con 38 mil habitantes, se habló de un «tesoro» de millones de dólares, de monedas, joyas, barras de oro y hasta del cofre en el que fueron encontrados.
El valor real del tesoro
Los albañiles tuvieron que contratar una abogada, quien señaló a los medios que sus clientes dicen que extrajeron «tres puñados de monedas», mientras que el defensor de la familia que habita la casa sostiene que el hallazgo fue de 78 libras esterlinas de oro.
Los habitantes de la casa también alegan que el valor de las monedas en el mercado es de unos 30 mil dólares, según un joyero local.
El origen del tesoro podría estar relacionado con un antepasado de los actuales habitantes de la vivienda que murió de manera repentina en 1930, una época en que la ciudad carecía de opciones para guardar la riqueza en los bancos. Mientras se resuelve el litigio judicial, la familia decidió guardar las monedas en una caja de seguridad bancaria.
Para el próximo 7 de octubre está prevista una audiencia de conciliación entre las partes en un juzgado de Minas. La abogada de los trabajadores sostiene que de acuerdo al código civil, a sus clientes les correspondería la mitad del tesoro, pero su contraparte considera que en estos casos los habitantes de la casa deben quedarse con la totalidad del hallazgo.
Con el objeto de resolver el dilema acordaron ceder a los trabajadores 14 monedas de oro, pero a última hora se presentó otro familiar que reclama su parte del tesoro. Ahora la justicia tendrá que resolver cómo se divide.