En un avión puede pasar de todo, desde el pasajero escandaloso que es bajado del vuelo, hasta el que tiene costumbres extrañas para viajar. Pero el asunto de los gérmenes y las bacterias que se concentran en ese espacio cerrado que compartimos durante horas con personas de todos los orígenes, es un capítulo aparte.
Una sobrecargo reveló los secretos más asquerosos sobre la falta de higiene en los aviones, sin declarar para qué aerolínea trabaja. Jamila Hardwick confesó a Inside Edition que ciertas áreas de las aeronaves concentran grandes cantidades de gérmenes. Por ejemplo, los depósitos de agua potable.
Hardwick aseguró que es mejor nunca pedir una taza de café o té durante un vuelo porque los depósitos para el agua “rara vez se limpian”, pues la normatividad sólo exige a las aerolíneas esterilizar cuatro veces al año los contenedores de agua para preparar y servir bebidas calientes. De hecho, señaló que ni ella ni sus colegas piden estas bebidas cuando vuelan.
Respecto a las almohadas y las mantas que se prestan a los pasajeros durante el vuelo, la azafata sugirió viajar con una manta y una almohada propias. Las mantas se lavan, “pero no estamos seguros de qué tan bien se lavan. Lo mismo ocurre con las almohadas. Quitan el forro de la almohada y lo cambian por uno nuevo, pero al interior la almohada está sucia”, aseguró. Ahora imagina cuántas personas habrán usado esa almohada o esa manta antes que tú, y la cantidad de sudor, saliva y bacterias que deben concentrarse ahí. Yuk!
Ahora bien, la bandeja donde se colocan los alimentos, o la computadora, el celular, el libro o algunos papeles: está llena de gérmenes, señaló Hardwick. Durante la rutina de aseo del avión, el personal de limpieza difícilmente logra bajar todas las bandejas para limpiarlas, por lo que la sobrecargo sugiere viajar con toallas desinfectantes y limpiar la mesita antes de usarla, así como otras áreas de uso común como las pantallas de entretenimiento o los descansabrazos.
¿Por qué no habló sobre la higiene en los sanitarios? Quizá la realidad era demasiado dura para soportarla.