Sudáfrica y la Univerisdad de Johannesburg han sido testigos de la prensencia inmaculada de la Meghan Markle, quien para poner sabor a la escena lució un vestido en color nude, el diseño desmangado es un vestido trenca en forma de abrigo.
El color de la prenda en nude destacó a la perfección con el color de piel de la duquesa de Sussex, realzando así su figura. Sobre todo porque después de su embarazo ganó peso. Pero, aunque no luce tan delgada, poco a poco va perdiendo las libras de más.
Este tipo de vestidos favorecen el cuerpo de la mujer porque tanto el cinturón como los grandes botones al centro hacen que su cintura y sus caderas se vean con menos volumen.
Otro detalle a considerar es su larga caballera. La cual luce brillante y seduce, totalmente casual para este tipo de eventos.