El mundo salvaje no sabe de normas que vayan más allá del instinto, y eso qiedó demostrado una vez más en un vídeo que pudo dar testimonio de como un par de liebres machos se enfrentan a golpes sin ninguna compasión.
Una excursionista fue quien grabó la batalla campal a las afueras de Tucson, Arizona.
La mujer comentó a The New York Post que a un lado de ella había una liebre hembra, que observaba atenta la batalla.
Y como suele ocurir en el mundo animal, el ganador se llava a la hembra. Y aunque de esto no se dieron detalles, las imágenes son un gran espectátulo.