Una mujer en pánico no tuvo más remedio que llamar a la policía ante la amenaza inminente que representaba su pareja
“¿Pueden enviarme a la policía, por favor? Mi novio está entrando. Está tirando abajo mi puerta… ¿pueden apurarse?”.
Es el ruego que quedó registrada enla llamada de Zahra Rechelle (31 años) al 999 de la Policía de Derbyshire, en el centro de Inglaterra.
Fue el momento más desesperante del pedido de auxilio de Zahra Rechelle (31 años), quien se encontraba refugiada en su vivienda cuando Aaron Marsden Booth (27 años) rompió una ventana, ingresó a la propiedad y comenzó a golpearla brutalmente. Luego tomó un cuchillo. Intentaba asesinarla.
La grabación refleja la violencia con que actuó el potencial femicida quien amenaza con terminar con la vida de su ex pareja. “¡Por favor, no me lastimes!”, clama Rechelle. “¿Qué voy a hacer? ¡Voy a matarte!”, es lo último que se escucha de la comunicación súbitamente interrumpida.
La joven estilista intentó por todos los medios escapar de la situación, pero la ira y la fuerza de Booth fueron demasiado. Los golpes la dejaron casi inconsciente y cuando intentó escapar, el peligroso hombre tomó un cuchillo de la cocina y la cortó en varios lugares de su cuerpo. En ese momento, personal policial arribó a la escena intentando reducir al delincuente.
Una vez detenido, el agresor fue trasladado a una penitenciaría donde esperó su juicio. Fue encontrado culpable y sentenciado a 14 años de prisión. Las palabras del juez Richard Mansell, de la Corte de Manchester, intentaron reconfortar a Rechelle. “Usted ha sido valiente hasta el extremo. Usted no sólo se protegió a sí misma, sino que protegió a otras mujeres”.
Rechelle y su atacante se conocieron en 2017. Pero no fue sino hasta mayo de 2018 cuando el comportamiento de Booth comenzó a preocupar a la joven víctima. Había comenzado a beber alcohol en exceso y a tomar drogas. Tuvieron una breve separación, pero él prometió que cambiaría. Nada de eso sucedió y en septiembre de aquel año intentó asfixiarla sofocándola con sus manos alrededor de su cuello. Allí se inició el infierno que finalmente pudo desencadenar en tragedia en febrero pasado.
La noche en que finalmente Booth terminó preso, había estado siguiendo a su exnovia por los lugares que frecuentaba. Al salir de un pub en el que se hallaba con amigas, el delincuente fue hasta su casa y exigió ingresar. Ante la negativa, comenzó a golpear la puerta para derrumbarla. En ese momento, Rechelle llamó al 999, la línea de emergencias del Reino Unido.
Graham Millar, detective de la Policía de Derbyshire, señaló que lo ocurrido en febrero pasado fue la “culminación de meses de abuso físico y mental por parte de Booth”.
“Su comportamiento (del criminal) derribó a una joven fuerte e independiente, lo que la hizo perder más de 13 kilos de peso mientras continuaba su abuso. Todo esto llegó a un punto crítico en febrero. En lo que debería haber sido un lugar seguro, suplicó por su vida cuando él la golpeó y la apuñaló. Cualquiera que escuche esa llamada no puede evitar sentir terror cuando él se abrió paso en la casa. Es testimonio de su valentía y fuerza el haber podido presentar cargos contra Booth. rechelle mostró la misma fuerza, dignidad y valentía durante todo el proceso judicial«, concluyó el oficial.