Luiz Inacio Lula Da Silva fue acusado nuevamente por estar vinculado, presuntamente, en un nuevo caso de corrupción en Brasil.
Esta vez por cargos de «corrupción pasiva y lavado de dinero» que permitieron a Lula recibir 4 millones de reales, una cantidad cercana al millón de dólares, de la constructora Odebrecht entre diciembre de 2013 y marzo de 2014.
El Modus Operandi
Según dejó saber la Policía Federal, el Instituto Lula recibió transferencias disfrazadas de donaciones a una «especie de cuenta corriente de sobornos», mantenida por la constructora como intercambio por los beneficios que la empresa recibía del gobierno del Partido de los Trabajadores de Brasil (PT).
Según el comisario Dante Perogago Lemos, coordinador de la investigación, el Instituto Lula disimuló el origen y la naturaleza de los fondos que le llegaban de Odebrecht, “falsamente presentados y registrados como donaciones”, todo ello en un informe de más de 100 páginas.
Los acusados y sus argumentos
El Ministerio Público Federal será el encargado de resolver si presentará si presenta o no la denuncia formal contra los responsables los involucrados, siendo también señalados Paulo Okamotto, presidente del Instituto Lula, Antonio Palocci, exministro de Hacienda y el reconocido Marcelo Odebrecht quien presidía la constructora.
Como era de esperarse, abogados de Lula desde ya señalan que la denuncia carece de fundamentos, e indican que las donaciones otorgadas al instituto fueron legales, con su origen definido y realizadas sin ninguna contrapartida.
Lula en Telesur
Este jueves el exmandatario ofreció una entrevista a Telesur, en la cual, sin hablar específicamente del caso, volvió a afirmar que los procesos judiciales en su contra tienen como esencia atacarlo políticamente.
«Pienso que dentro de poco el proceso judicial se va desacreditando (…) Me siento triste porque un Ministerio Público que fue creado para garantizar la democracia de un país y algunas personas (allí) dentro resolvieron hacer política. Pienso que no se conformaron con el éxito de nuestro Gobierno», comentó.
Además mostró su entusiasmo al afirmar que la verdad, refiriéndose a su inocencia, se impondrá, «yo respeto a las instituciones, pero quiero desmoralizar a algunas personas que usan las instituciones para hacer política partidista (…) puede demorar un tiempo, pero vamos a restablecer la verdad en Brasil».
Los amigos de Lula Da Silva
Los lazos de la izquierda internacional están más fuertes que nunca, no hay ningún caso de corrupción o de violación de derechos humanos que imponga el sentido común, el apoyo entre exmandatarios y presidentes en ejercicio es irrestricto, además de Lula, Evo Morales y Cristina Fernández de Kirchner han recibido cargos de la justicia por acusaciones de corrupción, sin que otros mandatarios como Andrés Manuel López Obrador y Alberto Fernández se han pronunciado contra las instituciones de justicia tildándolas de estar vinculadas con fines políticos.
En España, por supuesto, no es diferente, Juan Carlos Monedero, Pablo Iglesias o el mismo expresidente José Luis Rodríguez Zapatero se han pronunciado a favor de Lula en los casos anteriores y es poco probable que esto vaya a cambiar, la izquierda más sectaria prioriza la ideología sobre la justicia, para ellos es un santo.
Seis jueces cobardes contra cinco jueces decentes han dictado el encarcelamiento de Lula da Silva. Cuando nos dormimos, regresan los monsruos que creíamos haber derrotado. pic.twitter.com/6RI2g7f8qb
— Juan Carlos Monedero (@MonederoJC) April 6, 2018
SOLIDARIEDADE INTERNACIONAL | José Luis Zapatero, ex-primeiro-ministro espanhol, para Lula: “Iria visitá-lo na prisão, mas estou muito mais feliz de te ver livre”
Previsto há alguns meses, o encontro ocorreu hoje, na sede do @inst_lula. #equipeLula
Foto: Ricardo Stuckert pic.twitter.com/BH89XyEFb3
— Lula (@LulaOficial) November 22, 2019