El ministro de Exteriores venezolano, Nicolás Maduro, rechazó las acusaciones de la directora general para América Latina y el Caribe del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel, Dorit Shavit, que culpó a las autoridades venezolanas de consentir la presencia de milicianos de Hezbolá en Venezuela y se mostró preocupada por la seguridad de los judíos en ese país.
Maduro aseguró que la denuncia de Shavit constituye un intento de enturbiar la imagen del país latinoamericano y precisó que el Gobierno venezolano siempre ha mantenido buenas relaciones con la comunidad judía en el país. «El gobierno bolivariano ha mantenido una relación de respeto con todas las religiones», aseguró el responsable de la diplomacia venezolana en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Prensa Latina.
Asimismo, Maduro recordó que Israel está siendo cuestionado por el asalto de su Ejército contra la ‘Flotilla de la Libertad’, que pretendía llevar ayuda a la Franja de Gaza y romper el bloqueo israelí y en el que fallecieron al menos nueve activistas pro palestinos.