El Ejército colombiano recompensará con 2.500 millones de pesos (1,3 millones de dólares) a los informantes cuyos datos permitieron llevar a cabo el rescate de cuatro uniformados secuestrados por las FARC, operativo militar del que hoy difundieron las primeras imágenes de vídeo y fotografías.
El pasado domingo, el Ejército rescató en la selva del sureño departamento del Guaviare a cuatro militares que estuvieron cautivos por más de once años, el general de la Policía Luis Herlindo Mendieta, los coroneles Luis Enrique Murillo y William Donato Gómez, y el sargento del Ejército Arbey Delgado Argote.
Una operación que se ejecutó gracias a la colaboración de varios informantes, cuyos datos permitieron llegar hasta el punto en que se encontraban los cautivos, según explicó en rueda de prensa el jefe del Ejército colombiano, Óscar González que, sin embargo, no especificó el número de personas que recibirán dicha recompensa.
González presentó también las primeras imágenes del rescate de los uniformados, grabadas con una cámara de vídeo por el Ejército.
En ellas se puede observar el momento en que los cuatro liberados son evacuados de la selva por un helicóptero militar y posteriormente traslados a Bogotá en avión, trayecto durante el que se repiten continuas escenas de felicidad de los ex rehenes, horas antes de encontrarse con sus familiares.
González aseguró además que, «sin ninguna duda», el Ejército «protegerá hasta el último momento» a un guerrillero desmovilizado que colaboró con el Gobierno colombiano y cuyas «orientaciones fueron valiosas» para el exitoso desenlace de la misión.
Asimismo, el jefe militar recordó que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) emitieron una orden de asesinato contra los cuatro rescatados.
«Es cierto. Se refieren a ellos en términos supremamente vulgares y soeces, y dan orden de asesinarlos», precisó el general González.
En todo caso, invitó a la guerrilla a «desmovilizarse», «reinsentarse» y «reintegrarse» en la sociedad: «ese llamado se lo hacemos nosotros. Los planes de reinserción del Gobierno son lo suficientemente generosos y aquí los estamos esperando».
El alto mando reiteró por otro lado que el operativo, bautizado como «Camaleón», estuvo ejecutado totalmente por el Ejército, y se diseñó sabiendo «exactamente para dónde íbamos. Sabíamos cómo estaban dispuestas las cosas, cómo estaba distribuida la seguridad y y el campo de combate».
«Sabíamos cuántos terroristas estaban cuidando a los secuestrados y hacia allá se orienta el esfuerzo operacional y se logra rescatar, porque era la única misión, la de rescatarlos», sentenció.