"Hemos sido contundentes contra los terroristas y contra los narcotraficantes y lo seremos más todavía, desde aquí les exigimos que liberen a todos los secuestrados en su poder"
El presidente electo de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo ayer que «a las FARC se les agotó su tiempo» y anunció que a partir del 7 de agosto, cuando tomará posesión del cargo, será más contundente en la lucha contra las guerrillas y los narcotraficantes.
«Que oigan los terroristas y que oiga el mundo, a las FARC se les agotó su tiempo. Colombia está saliendo de su pesadilla del secuestro y la violencia; mientras insistan en sus métodos terroristas, mientras insistan en atacar al pueblo colombiano no habrá dialogo y las seguiremos enfrentando con toda la dureza, con toda la firmeza», exclamó Santos ante miles de seguidores.
Santos ofreció un largo discurso después de conocerse su victoria en las urnas, que hoy le otorgaron el 69 por ciento de los votos en la segunda vuelta presidencial, los que le llevarán a suceder a Álvaro Uribe en la Presidencia a partir del próximo agosto.
El que fuera ministro de Defensa de Uribe y artífice de los golpes más duros a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en sus más de 45 años de historia prometió hacer todo lo que esté en su mano por acabar con ese flagelo.
«Hemos sido contundentes contra los terroristas y contra los narcotraficantes y lo seremos más todavía, desde aquí les exigimos que liberen a todos los secuestrados en su poder», manifestó.
Aún así, anunció que en su gobierno «seguirán abiertas las puertas de reinserción para aquellos guerrilleros que abandonen las filas del terrorismo y quieran regresar a la sociedad».
Pero insistió: «a las FARC y a los violentos se les agotó su tiempo, y los colombianos saben bien que yo sé como combatirlos».
Como ministro de Defensa, Santos ideó y ejecutó algunas de las operaciones clave que llevaron a las FARC a debilitarse como nunca lo habían estado.
En marzo de 2008, Santos fue el artífice de la «Operación Fénix», por la que murió, entre otros, el número dos de las FARC, «Raúl Reyes» como consecuencia de un bombardeo del Ejército de Colombia a un campamento guerrillero en territorio ecuatoriano.
Aquella acción, que si bien marcó el inicio del fin de la entonces cúpula de las FARC, se tornó en polémica ya que el Gobierno de Ecuador rompió las relaciones diplomáticas con Colombia al considerar que se había violado la soberanía nacional.
Meses después, en julio de ese años, se llevó a cabo la «Operación Jaque», por la que el Ejército liberó, mediante engaños a la guerrilla, a 15 secuestrados, entre ellos a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y tres estadounidenses.
Hoy, Santos recordó como ejemplo de lucha contra las FARC este último operativo, y también el llevado a cabo hace sólo una semana, denominado «Operación Camaleón», que permitió el rescate militar de cuatro uniformados con más de 12 años de cautiverio.