Estados Unidos critica en un informe sobre terrorismo internacional publicado este jueves la escasa colaboración que a su juicio brindan las autoridades venezolanas y bolivianas para combatir el terrorismo regional e internacional.
Sobre Venezuela, el informe titulado ‘Country Reports on Terrorism’, elaborado por el Departamento de Estado norteamericano, destaca el grado de apoyo que supuestamente Caracas ofrece a grupos rebeldes colombianos como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) o el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El informe sostiene que ambos grupos cruzan en ocasiones la frontera venezolana desde Colombia para «descansar y reagruparse», al tiempo que destaca que en ocasiones armamento adquirido por el Ejército de Venezuela ha acabado en manos de las FARC.
En este aspecto destaca los misiles antitanque AT-4 de fabricación sueca vendidos a Venezuela en 1984, que según denunciaron medios colombianos en 1995 acabaron en manos del ELN.
El texto también destaca que Venezuela ha protegido en ocasiones a miembros de ETA residentes en su territorio, y pone el ejemplo del etarra Ignacio Echevarría Landazábal, al que el Tribunal Supremo venezolano se negó a extraditar a España en 2009.
El informe también se hace eco de declaraciones del presidente venezolano, Hugo Chávez, que en una ocasión denominó a Estados Unidos «país terrorista» y «primer patrocinador mundial del terrorismo».
También se destaca el fortalecimiento de los vínculos entre Venezuela e Irán, país que Estados Unidos considera uno de los principales patrocinadores del terrorismo. Según el texto, Venezuela «no está cooperando plenamente» en la lucha contra el terrorismo.
FONDOS CONTRA EL TERRORISMO
En cuanto a Bolivia, el informe destaca que este país «sólo coopera mínimamente» en la lucha antiterrorista y destaca que no comparte información sobre este tema con Washington.
En el informe se dice que Estados Unidos ha ofrecido fondos para entrenar a las fuerzas de seguridad bolivianas en la lucha contra el terrorismo, pero que hasta ahora las autoridades del país sudamericano siempre han rechazado estos ofrecimientos.
Por otro lado, el informe sostiene que Bolivia presenta una serie de deficiencias estructurales en lo relativo a impedir la financiación de grupos terroristas en su territorio.
Por último, el informe del Departamento de Estado señala con preocupación el fortalecimiento de las relaciones entre La Paz y Teherán, al mismo tiempo que se hace eco de denuncias que sostienen que recibieron entrenamiento militar en territorio boliviano militantes de grupos terroristas como las FARC, Sendero Luminoso o el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru.