El presidente paraguayo, Fernando Lugo, viajó hoy a la ciudad brasileña de Sao Paulo para someterse a un nuevo chequeo del cáncer linfático que le detectaron hace una semana y que según el último parte médico es de «baja malignidad».
Lugo partió a las 10.55 hora local (14.55 GMT) en un avión de la Fuerza Aérea Brasileña enviado por su homólogo del vecino país, Luiz Inácio Lula da Silva, y la previsión inicial es que regrese este miércoles por la noche, dijo a Efe el ministro de Información, Augusto Dos Santos.
Además de Dos Santos, acompañan al jefe de Estado paraguayo un grupo reducido de colaboradores que incluye, entre otros, a su médico personal, Néstor Martínez, el hematólogo Alfredo Boccia, el jefe de Gabinete, Miguel López Perito, y un miembro de su familia.
El gobernante será ingresado en el hospital Sirio-Libanés de Sao Paulo, donde será atendido por un equipo médico encabezado por el oncólogo Federico Costa, explicó Dos Santos, quien comentó que el gobernante amaneció «muy animado».
«La prioridad es el diagnóstico del presidente. Se llega (a Sao Paulo) y se realizan las primeras tareas», indicó Dos Santos, al explicar que todo ese proceso llevará «parte de esta tarde y todo el miércoles».
Lugo, de 59 años, padece un cáncer linfático que le fue detectado el pasado día 4 después de que le extirparan un ganglio en la ingle y tres días después sus médicos informaron de la presencia de otro tumor en el mediastino que sólo puede ser tratado con quimioterapia.
La ministra de Salud, Esperanza Martínez, anunció anoche que los resultados preliminares del análisis de histología realizado en la Universidad de Harvard (Estados Unidos) indican que el mal del jefe de Estado «es, en promedio, menos agresivo».
La muestra de los tejidos extraídos a Lugo fueron llevados a los laboratorios de esa universidad estadounidense el pasado fin de semana por el patólogo José Bellasai, otro de los médicos tratantes.
Los especialistas explicaron que el chequeo en Sao Paulo definirá el grado de avance del mal así como el tipo de tipo de tratamiento al que será sometido el gobernante, con antecedentes de cáncer en su familia.
Dos Santos señaló que Lugo planea realizarse los fines de semana la quimioterapia para no coincidir con sus actividades de Estado.
Antes de su viaje, el gobernante recibió en la residencia presidencial de Mburuvichá Róga al vicepresidente del país, Federico Franco, quien regresó esta madrugada de Colombia tras asistir a los actos de asunción del nuevo gobernante de ese país, Juan Manuel Santos.
Franco se lamentó de que en la prensa local y en medios políticos se deba debatir una eventual sucesión presidencial y destacó que el número uno del Ejecutivo «está en buen estado general con una enfermedad absolutamente tratable».
El vicepresidente, primero en la línea de sucesión y que mantiene permanentes roces con Lugo, integra una corriente minoritaria en el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA, de centroderecha), primera fuerza en la coalición de amplia base ideológica que hace dos años llevó a Lugo al poder.
«Así como en otros tantos viajes (de Lugo), éste vicepresidente está a disposición de recibir las indicaciones directivas del señor presidente», aseveró Franco.
Los principales colaboradores de Lugo han asegurado que la enfermedad que padece no le impedirá completar los tres años de mandato que le faltan.
La llegada de Lugo al poder en los comicios del 20 de abril de 2008 supuso la quiebra de una hegemonía política de 61 años del conservador Partido Colorado, que pese al revés electoral mantiene la mayoría en el Congreso.