Gobiernos, organismos internacionales y organizaciones de periodistas condenaron hoy un atentado perpetrado en uno de los puntos neurálgicos de la zona norte de Bogotá, aparentemente dirigido a amedrentar a los medios de comunicación.
Al menos 18 personas resultaron heridas, de las cuales 7 están hospitalizadas, a causa del estallido de un vehículo cargado de 50 kilos de explosivo anfo, registrado a las 5.30 horas (10.30 GMT), una hora en la que las calles estaban casi vacías.
Se desconoce si el atentado, aun no reivindicado, tenía un blanco preciso, pero se piensa que estaba dirigido a amedrentar a los medios de comunicación, pues se produjo exactamente debajo de los estudios de Caracol Radio y en el momento en que se emitía el programa dirigido por el periodista Dario Arizmendi, quien en 2007 se vio obligado a dejar el país por amenazas de muerte.
La Agencia española de noticias Efe también se encuentra en el mismo conjunto de edificios, así como bancos, empresas, despachos de abogados, consultoras y el consulado ecuatoriano.
«Deploramos el uso de violencia para lograr fines políticos, lo que incluye la intimidación de los medios» de comunicación, indicó a Efe el portavoz para América Latina del Departamento de Estado de EE.UU., Charles Luoma-Overstreet.
El Gobierno del presidente Barack Obama, agregó el portavoz, se suma al llamamiento del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, para que «los responsables sean llevados ante la Justicia».
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) también se hizo eco de la hipótesis de que el objetivo de los terroristas eran los medios de comunicación, algo que de alguna manera avaló el presidente Santos al visitar hoy mismo los estudios de Caracol Radio.
La organización de editores de diarios de América condenó lo que calificó de «grave intimidación a la libertad de prensa» y se solidarizó con los «colegas y otros afectados por la explosión».
La organización Reporteros sin Fronteras (RSF) expresó hoy su «solidaridad con los colegas de Caracol Radio y de la Agencia EFE» e hizo votos para un «rápido restablecimiento a las víctimas».
La organización con sede en París aseguró que el atentado «constituye una muy mala señal, para la prensa y para el país», una semana después de la toma de posesión del presidente Santos, y reclamó prudencia al nuevo Gobierno colombiano.
«La guerra contra el terrorismo tuvo un costo elevado para la prensa bajo la administración precedente», señaló RSF.
El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, manifestó su «más profunda solidaridad y apoyo al Gobierno y al pueblo colombianos» ante el «condenable atentado terrorista» ocurrido hoy en Bogotá.
Insulza envió una carta al presidente Santos para expresar su solidaridad y manifestarle que «la OEA estará siempre disponible para continuar colaborando en todos los esfuerzos para poner fin a la violencia en la región».
El apoyo tiene aún más significado para el secretario por ser un atentado que «pretende amedrentar no sólo al conjunto de la sociedad, sino específicamente a los medios de comunicación».
El representante en Colombia de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Christian Salazar, expresó su solidaridad con todas las víctimas del atentado, «así como con los habitantes y trabajadores de esta zona de Bogotá, incluido el personal de Caracol Radio y la agencia (española) de noticias Efe».
Salazar recordó que «la libertad de prensa y el derecho a la información son columnas fundamentales dentro de un Estado de Derecho».
El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el ex presidente argentino Néstor Kirchner, llamó esta misma mañana a funcionarios del Gobierno de Santos, a quienes manifestó «la intención y el empeño de todos los países que conforman» la Unasur «para trabajar en el mantenimiento y conservación de la paz en la región».
El Gobierno de Venezuela, que esta semana restableció las relaciones con Colombia, repudió «de la manera más enérgica» el atentado dirigido contra el «ferviente deseo de vivir en paz» del pueblo colombiano, indicó un comunicado de la Cancillería.
Además, el canciller Nicolás Maduro manifestó desde Surinam su esperanza en que «las investigaciones avancen» para determinar la autoría del atentado e hizo votos «por la paz, en contra del terrorismo y en contra de la violencia».
Brasil, a través de su Cancillería, «recibio con costernación» la noticia, condenó «vehementemente» el atentado y renovó «su apoyo al Gobierno colombiano».
También otros gobiernos como los de Ecuador, Paraguay, México, Costa Rica y Argentina condenaron a los terroristas y se solidarizaron con Colombia.
El cantante español Alejandro Sanz publicó un mensaje en su perfil de twitter: «acabo de leer que ha afectado a la sede de Efe en Colombia. Les mando cariño y mi solidaridad. Espero que estén todos bien. Terroristas malnacidos.»