El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, retornó hoy a su país después de iniciar en un hospital de Sao Paulo un tratamiento de quimioterapia para combatir un cáncer linfático.
«Me siento muy bien, gracias a Dios y a la medicina también. Ha sido muy oportuna la asistencia a este centro asistencial especializado de oncología. Nos vamos renovados con unas perspectivas muy altas de curación», expresó Lugo a periodistas que lo esperaban a la salida del hospital.
Lugo inició el jueves en el hospital sirio-libanés de Sao Paulo el tratamiento de quimioterapia que le recomendaron los médicos luego de que los exámenes a los que fue sometido desde el martes en el mismo sanatorio confirmaran el diagnóstico de cáncer linfático en tres partes del cuerpo.
Tras la sesión del jueves, el gobernante será sometido a otras cinco en Asunción en intervalos de 21 a 25 días.
Los exámenes realizados en Sao Paulo confirmaron el diagnóstico de linfoma en un ganglio inguinal -que le fue extirpado el 4 de agosto-, en un nódulo en el mediastino (tórax) -que no puede ser extirpado- y en una lesión extra linfática en una región ósea de la tercera vértebra.
«Este tratamiento va a durar unos meses y lo vamos a seguir al pie de la letra para estar bien y servir a este pueblo que nos ha elegido para gobernar hasta 2013», apuntó el mandatario.
El gobernante confirmó el encuentro en Asunción con los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Uruguay, José Mujica, quienes participarán desde hoy en el Foro Social de las Américas.
El domingo, según Lugo, los tres tendrán un encuentro privado y el lunes el mandatario paraguayo recibirá en visita oficial a su homónimo uruguayo.