El Gobierno anunció hoy que el próximo miércoles ampliará el uso de aviones no tripulados para reforzar la seguridad en la frontera con México, con la inclusión del área de Corpus Christi (Texas).
Durante una conferencia telefónica, la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, dijo que a partir del miércoles se habrá completado el aumento de la vigilancia fronteriza con esos aviones, desde El Centro (California) hasta el área del Golfo de México.
El uso de estos aviones, a cargo de la Oficina de Aduanas y Patrulla de Fronteras (CPB) proveerán «una asistencia clave para la vigilancia aérea» en toda la zona fronteriza, afirmó Napolitano.
La ampliación del uso de los aviones no tripulados (UAV, en inglés) demuestra el compromiso de la Administración Obama «de desplegar las más recientes y eficaces tecnologías para la seguridad» en la frontera y combatir el tráfico de armas, drogas, dinero y personas.
La Administración Federal de Aviación (FAA) ya había autorizado al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) el uso de esos aviones, denominados «Predator», para Corpus Christi el pasado 21 de junio, aunque, según explicó hoy Napolitano, éstos comenzarán sus vuelos en esa zona este miércoles.
Napolitano señaló que con los UAV autorizados por el Congreso bajo la reciente ley para la seguridad fronteriza, la flotilla tendrá un total de seis aviones de este tipo para reforzar la vigilancia en la zona.
«Anticipamos que esa sería la flotilla para comienzos del año próximo», precisó la secretaria de Seguridad Nacional.
Napolitano delineó las principales medidas que ha emprendido el Gobierno para reforzar la seguridad ciudadana tanto en las fronteras como en el interior del país, en unos momentos en que la oposición continúa quejándose de que la atención prestada al asunto ha sido insuficiente.
El Congreso aprobó a principios de mes una ley bipartidista que provee 600 millones de dólares en fondos adicionales para mejorar la seguridad en la frontera con México.
La medida incluye fondos para la compra de más aviones no tripulados y la contratación de 1.500 nuevos agentes federales para patrullar la frontera suroeste, entre otras medidas.
La iniciativa incluye dinero para 1.000 nuevos agentes de la Patrulla Fronteriza, que formarán una «unidad para dar golpes» y servirán para despliegues rápidos; para 250 nuevos investigadores de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) y para 250 nuevos agentes de Aduanas y Patrulla de Fronteras (CBP) en los puntos de entrada.
También permitiría mejorar los sistemas de comunicación entre las distintas agencias de las fuerzas de seguridad.
Napolitano reiteró hoy que la Administración Obama ha aumentado significativamente los recursos para la seguridad fronteriza en los últimos 18 meses.
«La meta es tener una región fronteriza segura, que se extienda desde Texas hasta California. En eso estamos y es en lo que continuaremos trabajando», enfatizó Napolitano.