El embajador cubano en España, Alejandro González, ha matizado las recientes declaraciones que el ex presidente de la isla Fidel Castro realizó a un periodista estadounidense asegurando que «el modelo cubano ya no funciona ni para nosotros» al insistir en que Fidel «nunca traicionaría los principios de la bandera de la Revolución cubana» y que sus palabras fueron «manipuladas».
En una intervención en el debate ‘Rompiendo el frente mediático neoliberal’, organizado en el marco de las fiestas del Partido Comunista de España en la localidad madrileña de San Fernando de Henares, el diplomático cubano criticó la «manipulación de las palabras del comandante» y que «el propio Fidel se encargó de rectificar». «Fidel no se puede equivocar de esa manera», aseguró.
«Cuba no renunciará a su revolución. Haremos todo lo que haya que hacer (…) para perfeccionar nuestro sistema», ha explicado. «¿Cuba va a hacer ajustes? Sí, claro. El mundo cambia y nosotros tenemos que tener la capacidad de tomar las medidas que sean necesarias para resolver los problemas económicos del país porque ningún modelo se sostiene si no es exitoso desde el punto de vista socioeconómico», ha argumentado.
En este sentido, admitió que la isla necesita una economía «más eficiente». «Tenemos que quitar paternalismos que ya no funcionan. Tenemos incluso que quitar cosas que funcionaron en otros momentos de la Revolución y hoy no funcionan y son un lastre, una carga para nuestro sistema», ha asegurado, insistiendo en que dichos «ajustes» no supondrán «renunciar nunca a la justicia social» del modelo cubano.
En declaraciones posteriores a la prensa, precisó que existe una «total identificación entre Fidel y Raúl» respecto al «rumbo» de la revolución, preguntado si hay que entender las declaraciones de Fidel como un respaldo a las reformas económicas anunciadas por el actual presidente cubano.
CRITICA LA «CAMPAÑA FEROZ» CONTRA CUBA
González dejó claro en su intervención en el coloquio que la Revolución «ni ha sido ni será derrotada», aseguró que Cuba sigue siendo «un referente para los pueblos del Tercer Mundo» y denunció la «campaña feroz» que han lanzado los medios de comunicación contra Cuba aprovechando, en su opinión, «la situación especial» que vive la isla por «la enfermedad» del artífice de la revolución cubana y el contexto de crisis económica «particularmente difícil» que vive Cuba.
González criticó que «el imperialismo parece que visualizó que había un momento de debilidad de la revolución» cubana para lanzar «una campaña de desprestigio» con «grandes titulares» como «única manera» de «aislar a Cuba del concierto internacional» y aprovechó «la lamentable» muerte del disidente cubano Orlando Zapata Tamayo, al que calificó de «preso común». «Necesitaban un mártir contra la Revolución», justificó, criticando que «el centro de la campaña fue Madrid, más que Miami», una «campaña particularmente dura, usando al grupo PRISA», al tiempo que también criticó al también disidente Guillermo Fariñas por ser «especialista en huelga de hambres».
El diplomático criticó que Washington y «algunas embajadas europeas también» hayan empleado «cantidades de recursos» económicos para financiar a grupos de la disidencia como las Damas de Blanco «para crear campañas contra Cuba», en las que participan «personas de todo tipo» como «el señor de la guerra Aznar, por poner un ejemplo» y organizaciones como las FAES.
En este sentido, lamentó que el objetivo de esta campaña no es otro que el de «capitalizar algún descontento que pueda existir por las carencias que el pueblo tiene que sufrir» tras cerca de 50 años de bloqueo y embargo económico estadounidense «para crear grupos internos que justifiquen mantener precisamente esa política de agresión contra Cuba».
González lamentó que a pesar de «las extraordinarias expectativas» generadas por la llegada del presidente Obama al poder y reconocer que éste revertió medidas restrictivas de la era de Bush como limitaciones de viaje o para el envío de remesas a la isla «no ha hecho nada más» pese a que «tiene capacidad» para «flexibilizar notablemente» el embargo. «Hay un abismo entre lo que dice y lo que hace», ha lamentado.
«CUBA NO TIENE QUE HACER NINGUN GESTO»
El embajador cubano recalcó que La Habana ha trasladado su disposición de abordar todos los puntos de diferencia con Washington «con la única condición» de abordarlos «entre iguales» y le ha trasladado «propuestas» a su vecino del norte para cooperar en la lucha contra el narcotráfico o el tráfico de personas. «No se ha animado a hacerlo», lamentó, debido a que Estados Unidos «sigue siendo rehén» de los grupos disidentes exiliados en Miami, «un Frankestein que Estados Unidos creó». «Cuba no tiene que hacer ningún gesto», dijo, al tiempo que se mostró convencido en que «algún día» serán liberados los cinco cubanos acusados de espionaje y encarcelados en Estados Unidos.
El embajador cubano ha lamentado «profundamente» además que los más de 30 disidentes que han llegado en las últimas semanas a España, que formaban parte del grupo de 75 presos detenidos en la Primavera Negra de 2003, «esa escoria que ha venido para acá», «han empezado a crear problemas» y criticó especialmente la campaña de varios de estos disidentes para recabar el apoyo del Parlamento Europeo contra la modificación de la Posición Común que la UE adoptó sobre Cuba a instancias del ex presidente José María Aznar y que condiciona todo avance en las relaciones bilaterales al avance de la democracia y el respeto por los Derechos Humanos en Cuba.
«Posición Común que Cuba rechaza totalmente por injerencista», dijo el embajador cubano, quien recordó que Cuba es el único país con el que la UE no ha firmado un acuerdo de cooperación bilateral, pese a que «muchos países europeos» apoyan en privado normalizar las relaciones con Cuba.
AGRADECE EL APOYO DEL GOBIERNO ESPAÑOL
Por ello, agradeció los esfuerzos que el actual Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha emprendido para «normalizar» las relaciones entre la UE y Cuba y lograr que la UE cambie esta Posición Común por un acuerdo de cooperación bilateral. «Agradecemos lo que se pueda hacer» al respecto, ha precisado.
En declaraciones posteriores a la prensa, recalcó que «con Aznar» las relaciones entre España y Cuba derivaron «a su peor nivel», aunque aclaró que no prejuzga que si la derecha gana las elecciones generales de 2012 «vuelva a la posición de Aznar». «Queremos tener una buena relación con España», insistió en el debate, admitiendo creer sin embargo que «si regresa la derecha más recalcitrante» al poder en España habrá «un retroceso» en las relaciones bilaterales. «Ojalá no sea así», insistió en su intervención.